El sentimiento de amor es uno de los más puros, más altruistas y más sinceros que los seres humanos podemos experimentar. El amor nos une, nos hace ser mejores personas y nos ayuda a empatizar, a abandonar nuestro ego para luchar por la felicidad del prójimo.
De hecho, el amor es tan importante que todas las religiones defienden que amemos a los demás, que seamos bondadosos y compasivos pues, solo así, podremos crear un mundo perfecto en el que vivir y en el que relacionarnos.
Sin embargo, en los mundos que corren parece que amar a los demás no sea algo tan sencillo ni tan natural. Parece que estemos en constante competición por ver quién es mejor en el trabajo, quién es más guapo, quién más delgado, quién más rico… Todos estos sentimientos negativos hacia nuestro entorno hacen que, al final, nos creemos una coraza alrededor nuestro y no podamos exprimir los sentimientos amorosos.
Para amar a los demás tienes que amarte a ti mismo
Si estás en conflicto contigo mismo, estarás también en conflicto con los demás. Sanar la relación que tengamos con nosotros mismos es de vital importancia para poder tener una relación sana con nuestro entorno y conseguir construir relaciones positivas y fructíferas.
Amar a los demás significa despojarse de los miedos
El miedo es uno de los peores sentimientos que podemos tener porque pueden hacer que nuestra personalidad cambie, que nuestra vida se transforme y que nuestras relaciones se vean afectadas. Pero es casi inevitable sentir miedo cuando te han hecho daño pues no quieres volver a repetir esa situación dolorosa que te ha provocado graves heridas.
Sin embargo, es esencial que superes ese miedo, que cures tus heridas y que vuelvas a tener la valentía de abrirte a los demás sin corazas, escudos ni temores.
Deja el ego arrinconado
Para poder sentir amor por los demás es importante que dejemos de pensar única y exclusivamente en nosotros mismos, en nuestro propio beneficio. Para querer se tiene que ser generoso, ser empático y estar dispuesto a abandonar nuestra atención en nosotros mismos para hacer felices a los demás.
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