«No soy negativo/a, soy realista». Esta es la frase más característica de una persona que cultiva un pensamiento negativo y que, además, se cree poseer la razón universal. Está claro que en la vida no todo son alegrías ni sonrisas pero también está claro que tampoco todo son frustraciones y tristeza.

Tal y como simboliza el símbolo chino del «ying-yang», la vida es un equilibrio constante entre lo bueno y lo malo, lo negativo y lo positivo, por tanto, dejarse llevar únicamente por uno de estos pesos lo único que nos hará será que vivamos a medias, que no disfrutemos de la vida en toda su grandiosidad.

Muchas veces, las personas negativas, creen que son superiores de las positivas a las que consideran más ingenuas, inocentes y débiles; creen poseer la verdad absoluta de la realidad y vivir sin vendas ni engaños. Pero esto es completamente falso. Están cubiertos con la venda de la negatividad, una venda que nos les permite ver la parte positiva de la vida y que, por tanto, les lleva hacia un camino gris, triste y poco amigable.

Dejar de cultivar un pensamiento negativo es algo esencial para cambiar de rumbo en tu vida y empezar a creer en las posibilidades que tienes y dejarte explorar otros aspectos de tu persona y, también, de la vida. La negatividad hace que nos impidamos avanzar, que nos bloqueemos y que nos quedemos estancados en nuestro terreno seguro y controlado.

A continuación voy a ayudarte a que sepas cómo dejar de ser negativo con algunos consejos que seguro que te ayudarán a empezar a luchar contra este sentimiento que te impide seguir creciendo.

Por qué ser negativo afecta a nuestra felicidad

«Es imposible», «No saldrá bien», etcétera, son algunas de las frases que, mentalmente, las personas negativas suelen repetirse internamente de una forma que, casi, roza la inconsciencia. Son como una especie de «mantras» que aparecen en la mentalidad y que nos terminan convenciendo de que, realmente, no saldrá bien y que mejor que dejemos de intentarlo.

Quiero puntualizar que es natural que nos surjan dudas e incertidumbres a lo largo del día. Somos seres indecisos y que nos pasamos la mitad del día tomando decisiones que no siempre son fáciles; por tanto, es lo más normal del mundo que, de vez en cuando, te aparezca una vocecita mental que ponga en duda tus capacidades o que tenga un pensamiento negativo acerca de lo que intentas hacer.

Es natural, sí, pero no tiene que convertirse en nuestra esencia. Escucha ese pensamiento que surge en tu mente, valora lo que te está haciendo reflexionar pero nunca te conviertas en él, nunca dejes que tome el control de tu vida y que termine siendo el máximo vencedor de la balanza. En cualquier proyecto o acción que realices, tienes la posibilidad de que salga bien o mal y si estás pensando todo el rato en que va a salir mal, seguramente no lo pondrás todo el empeño ni entusiasmo para que termine saliendo bien y, por tanto, aún te reafirmarás más en tu negatividad. Es un círculo vicioso que se tiene que romper de inmediato pues si algo está claro es que si tú no crees que algo pueda salir bien, no lo saldrá.

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te ayudaré a que puedas dejar la negatividad en un segundo plano, luches contra las dudas mentales que se apoderan de ti y que aprendas a cultivar un pensamiento positivo. La positividad es básica para creer que puedes con todo, para atreverte a dar ese paso y para creer en ti. Ser positivo no es ser ingenuo, simplemente es tener esperanza y ser luchador.

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3 consejos para dejar de ser negativo

Para ayudarte mejor a que sepas cómo puedes dejar de ser negativo, a continuación te presento una recopilación de consejos que pueden ayudarte a vencer este sentimiento que te impide avanzar y atreverte a probar cosas nuevas que se salen de tu zona de confort.

Detecta la negatividad

El primer consejo que creo que es imprescindible para poder dejar de ser negativo es que seamos conscientes de lo que ocurre en nuestra mente. Los pensamientos afloran en nuestra mente de forma continua y se van enlazando los unos con los otros sin ningún tipo de control, por tanto, puede ser que, de repente, nos demos cuenta de que estamos pensando algo que ni siquiera éramos conscientes de ello.

Esto ocurre con los pensamientos negativos, aparecen en nuestra cabeza en momentos en los que no nos sentimos totalmente con el control y, por tanto, empiezan a surgir las dudas naturales que todos tenemos. Pero es importante estar atento a lo que ocurre en nuestros pensamientos, tener conciencia de lo que sucede en nuestro interior para poder detectar esa negatividad y cambiarle el rumbo.

Los budistas, con la meditación, pretenden controlar la mente para, así, poder comprender en profundidad lo que ocurre en ella y poder cambiarla hacia un pensamiento positivo y más fructífero. Tú puedes hacer lo mismo dándote cuenta de lo que pasa en tu cabeza y, en cuanto veas que estás siendo negativo/a, empezar a cambiar tu discurso interno.

Aléjate de ambientes y personas negativas

Somos seres sociales y, como tales, lo que nos rodea nos influye enormemente en nuestra esencia e individualidad. Esto dependerá siempre de cada persona y de su propia personalidad pero, en general, todo el mundo es influenciado por el entorno en el que se mueve y por la gente con la que se rodea. Por tanto, si quieres dejar de ser negativo tienes que valorar los círculos en los que vives y si detectas que algo o alguien influye en ti de forma negativa, intenta alejarte de ese foco, por mucho que te cueste.

Muchas veces, pueden ser amigos de toda la vida o, incluso, parejas con las que se ha establecido una relación tóxica. Romperla es el primer paso para poder empezar a vivir de forma más positiva y relajada.

Practica la amabilidad y el agradecimiento

Normalmente, las personas negativas suelen tener una concepción negativa del resto de gente y, por tanto, van por el mundo con una actitud un tanto «agresiva», «enfadada», negativa. Si quieres dejar de vivir así, con el ceño fruncido, lo mejor es que empieces a cambiar y cultives una actitud más amable con los demás, que sonrías, que controles el mal genio, que no saltes a la primera y que siempre tengas un «gracias» y un «por favor» en tus labios.

Aunque parezca una tontería, no lo es en absoluto: dejar atrás las malas formas y las malas relaciones te ayudará a partir desde otra forma de relación y, además, verás que hay mucha gente en el mundo que te devuelve la sonrisa y las buenas palabras.

Deja de ser negativo desde hoy mismo con este curso

Tan solo te he dado 3 consejos que te ayudarán a cambiar tu perspectiva y empezar a cultivar una forma de vivir y estar en el mundo mucho más positiva. Pero este es un largo camino que se tiene que construir de forma paciente, constante y, sobre todo, con mucha fuerza de voluntad. Como te he dicho más arriba, los pensamientos son difíciles de controlar y, de repente, podemos descubrirnos con un discurso muy negativo que nos está impidiendo avanzar.

Por tanto, para poder superar la negatividad te animo a que te inscribas en mi curso online donde te daré las claves para empezar a cultivar un pensamiento positivo y que, así, puedas mejorar tu estado de ánimo y la concepción que tienes sobre ti mismo y sobre el mundo en el que vivimos.

Ser feliz depende de ti y de la manera en la que enfoques tu mirada. Tú decides si quieres que sea gris o llena de colores. ¿Con cuál te quedas?

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