Si has participado en alguno de mis cursos o programas sabrás que siempre estoy hablando de este concepto que básicamente consiste en plantearse grandes objetivos y desapegarte del resultado para poder enfocarte en el proceso.
Es decir, se trata de conseguir que ese objetivo en última instancia te de igual.
Y yo sé que este planteamiento puede resultar confuso porque claro, si tú quieres una una casita enfrente del mar, quieres una casita en frente del mar, y que si lo suyo es que te de igual conseguirla o no, pues entonces…mejor te quedas en casa comiéndome un bocata.
Y como no solo puede resultar confuso, sino también abstracto y contraintuitivo, te lo voy explicar con un ejemplo de la vida Bryan Cranston, que seguro que te ayuda a entenderlo mejor y a llevártelo para tu vida.
Este ejemplo lo leí el otro día en el blog de Bernadette Jiwa y pensé que era perfecto para ilustrar lo que quiero decir. Así que lo voy a traducir y además, te voy contando mi punto de vista.
Bryan Cranston, por si no sabes quién es, es el PUTO AMO. Sin más. Co-protagonista, entre otras, de una de las mejores series del mundo mundial: Breaking Bad.
Imagen de Bryan Cranston de Shutterstock
Y Bryan nos cuenta en su autobiografía que hace unos 20 años experimentó un cambio de percepción brutal con respecto al proceso de audiciones y castings a los que tenía que ir para poder conseguir papeles como actor.
Nos cuenta que lo que solías encontrarte en la sala de espera era ver a los actores que se presentaban al casting sonriéndose los unos a los otros, mientras sudaban la gota gorda y aguardaban a que les tocase el turno. Todo el mundo en aquella sala de espera estaba pendiente y totalmente condicionado por el resultado de aquel casting. Todos competían entre ellos para conseguir algo.
Pero todo cambió para Bryan cuando comenzó a enfocarse en el proceso, en lugar de enfocarse en el resultado.
Y sabrás que este es un concepto que inunda los memes de desarrollo personal y los mensajes de autoayuda en blogs, videos y redes sociales.
Enfócate en el proceso.
El proceso es lo importante.
El resultado no lo es.
Y esto, que suena maravillosamente bien, en la realidad es muy difícil llevarlo a la práctica porque, sencillamente, no sabemos cómo hacerlo.
¿Cómo me olvido de lo que deseo con todas mis fuerzas?
Pues creo que para llegar a olvidarte del resultado, un primer paso que puedes dar es cambiar tu foco. Porque cuando dejas de enfocarte en aquello que deseas como un simple medio para conseguir algo (ser feliz, tener una vida más plena, etc…), te liberas y tienes más capacidad para disfrutar del proceso que sigues para conseguirlo. Y cuando te liberas ocurren cosas maravillosas. Cosas como que empiezas a disfrutar de ese proceso, independientemente de si el proceso es fluido como la seda o está lleno de trompicones y batacazos.
Decía Bryan:
«Ya no iba a los castings a conseguir nada: ni un trabajo, ni dinero, ni reconocimiento. Ya no iba para competir con los otros actores. Iba para aportar, para dar algo de mi.»
TOMA.
YA.
¿Te das cuenta de lo increíblemente poderoso que es este cambio de actitud y percepción?
Porque lo que le pasó a Bryan es que, al quitarse el lastre del «resultado», pudo liberarse para dar lo mejor de sí mismo. Y así, pasó de ser un actor de papeles menores a ser uno de los más reconocidos en la industria cinematográfica. Incluso llegó a estar nominado para los Oscar.
Y es que sucede así, siempre lo digo: cuando te enfocas en dar lo mejor de ti, y entiendes que, a partir de ahí, el resultado ya no es algo que tú puedas controlar porque que no depende de ti…justo ahí eres capaz de desapegarte del resultado y soltarlo. Y justo ahí también, sucede algo maravilloso: que el miedo al fracaso se esfuma. Y te vuelves imparable.
Pero eso me da para otro post.
Recuerda que la clave es esforzarte en aportar desde lo mejor de ti mismo, en lugar de enfocarte en recibir. La clave es esforzarte en darlo todo…y a partir de ahí, relajarte y disfrutar de la persona en la que te estás convirtiendo.
Y bueno, si te ha gustado este post, me encantaría que lo compartieses con los botones tan chulos de aquí abajo y si tienes algo que contarnos, te esperamos en los comentarios 🙂
Gracias!
Mariluz Ortega says
#mancantao. 🙂
Es uno de mis talones de Aquiles…
Hana says
Pues dale caña querida!!! 😀 <3
Francisco Javier Gutiérrez says
Gracias por invitar a mi querido Walter White a tu blog. Lo admiro como actor y ahora lo admiro simplemente.
Recuerdo la pregunta de aquel monje en la película Sabiduría Garantizada: ¿Tú limpias por limpiar o para que quede limpio?
En aquel monasterio los monjes barrían las impolutas escaleras todos los días.
¿Pero si ya está limpio para qué limpiar?
La acción es el principio creador, no la búsqueda del resultado.
Hana says
Que historia tan bonita y representativa la del monje Francisco, muchas gracias por compartirla 🙂
Ali says
Este post y yo vamos muy pero que muy sincronizados. Llevo varios días participando en varios procesos de selección y me siento muy identificada con la actitud de Bryan Cranston.
Voy a cada entrevista ofreciendo lo mejor de mí y brillando con tanta luz como pueda, si al final no me dan el trabajo, sé que hay alguna razón para que sea así.
Hay una escena de una peli que me encanta en la que dos amigos hablan de una situación que compartieron juntos. Contaban que estaban en la puerta de un banco a punto de entrar para pedir un crédito para montar un negocio y, cuando uno de ellos mostraba su seguridad de que no se lo iban a conceder, el otro le responde:
«No nos lo van a conceder de todos modos, así que… Divirtámonos!».
Pues eso!
Hana says
Pues te dijo lo mismo que a Francisco Javier…el ejemplo que pones describe justo lo que quiero expresar en el post 🙂 Muchas gracias guapa!!
Ariadna says
Elegir a este pedazo de actor es un acierto, Breaking Bad… sublime, echaba de menos a los personajes cuando acabó… es tan sutil lo que cuentas Hanna que tienes razón que es difícil de aplicar en un mundo competitivo donde los esfuerzos » parece» que solo se miden con la nota final… hay que trabajar los egos que son a menudo los responsables de no enfocarnos en el proceso., verdad? Gracias y un saludo.
Arantxa Brull says
intento ponerlo siempre en practica pero a veces se me olvida…y entonces, sufro…
Rosana says
Ostras, este ha sido siempre mi arma letal…efectividad asegurada Disfrutar del proceso, con la mente fija en lo que quiero, pero una vez habiendo hecho todo lo que estaba en mi mano, olvidarme del resultado, que muchas veces, no está en mi mano. Lo que pasa es que en algún momento me dejé liar…y la verdad es que la manada de orcos (sociedad) es un poco cansina a veces. Pero bueno, volviendo a la senda y tapándome los oídos y diciendo, na na na na no te oigo, paso de ti 😛 Con mi edad cuesta un poco más que antes, porque antes pasaban de ti, pero oye, se me da bien lo de ignorar (quizás sea mi arma letal 2 🙂 ).
Marta says
Me encanta, sobre todo porque actualmente y siguiendo el Sistema Curativo por Dieta Amucosa, que no es una dieta sino un SISTEMA y sobre todo es algo que implementas de por vida, enfocarte en el PROCESO y no en el RESULTADO es fundamental para el éxito, y además lo vas comprobando día a día. FUNCIONA
gracias Hannah!
Sara says
Me ha gustado mucho este post 🙂 porque creo que Bryan y tú tenéis mucha razón.
A veces, nos enfocamos tanto en el resultado que nos olvidamos de disfrutar del proceso y de todos esos pequeños pasos que tanto nos cuestan; y que, una vez superados, nos saben…¡TAN bien!.
Yo intento repetírmelo cada día, porque con frecuencia se me olvida. Así que tengo que darte las gracias por recordármelo de nuevo 😉
¡Un abrazo!
Pilar says
Geniale!!!! Estoy tal a punto de cambiar el rumbo de mi vida, que este post me cae del cielo querida ….. mi lifemotiv: aquí y ahora … lo demás va detrás Gracias hanna
Cristina Hortal says
Pues sí, ahí está la clave.
Y como la vida es así de graciosilla, los resultados increíbles sólo son posibles cuando ya no los necesitas.
Una maestra impacable, la vida.
Caro chan says
Hanaaaa!!! Acabo de darme cuenta de que tus actualizaciones iban a mi Spam, ya decía yo que tanto tiempo callada…jajajaja
Fue genial conocerte en persona y ya te follow, que te follow, por todo el universo!
Chuu!!!
PD: Es que disfrutar del proceso nos da miedo, vaya que disfrutemos tanto que no queramos cumplir objetivos! ;P
Janina says
Hola Hana!
Últimamente cada vez más sentía que no disfrutaba del proceso en los proyectos que hacía (soy artista visual) y buscando en internet sobre cómo disfrutar los procesos, tú fuiste la que me dio la mejor respuesta! Es un tema que muchas veces lo abarcan de manera abstracta y no señalan pasos concretos o ejemplos que lo ayuden a clarificar de mejor manera..pero tu lo hiciste, así que muchas gracias!
saludos