La búsqueda de la felicidad es algo utópico. No existe la felicidad como meta, sino como camino. Podemos ser felices cada día y disfrutar de todas las pequeñas cosas que conforman nuestro día a día: nuestro trabajo, nuestra familia, nuestras comidas, etcétera. Debemos de dejar de concebir la felicidad como un todo y verla como lo que realmente es: un conjunto de todos los hábitos que llevamos a cabo diariamente y que hacen que nuestra vida nos guste y nos llene.
Por este motivo, para disfrutar de una vida aún más feliz puedes empezar a incorporar diferentes hábitos que te ayudarán a mejorar tu día a día y, por tanto, harán que te sientas mucho más a gusto contigo mismo y con el camino que estás siguiendo.
A continuación, voy a descubrirte algunos de los hábitos para ser feliz que creo que es importante que empieces a practicar desde ya mismo y, así, conseguirás vivir de una forma más plena y satisfactoria.
¡Levántate del sofá!
Si quieres ser más feliz, tienes que moverte. Tener un cuerpo saludable y activo es sinónimo de felicidad ya que el ejercicio físico consigue reducir el estrés y la ansiedad mientras que, por otro lado, consigue aumentar la producción de endorfinas (la hormona de la felicidad). Por tanto, evita llevar una vida sedentaria y apuesta por realizar actividades que te hagan moverte como, por ejemplo, clases de baile, yoga, salir a correr, nadar, etcétera. Escoge la que más te guste ¡y empieza a moverte!
Prueba cosas nuevas
Para ser más feliz tenemos que probar cosas nuevas, sino, nos parecerá que siempre hacemos lo mismo, que nuestra vida es algo parecido a una rueda en la que no hay emoción, ilusión ni magia. Por eso, te animo a que empieces a practicar eso que siempre has querido hacer, que te apuntes a alguna clase o actividad para aprender algo nuevo. ¡Verás lo mucho que te gusta empezar de cero!
Sonríe
La risa y la sonrisa puede ser algo muy terapéutico. Sonreír es dar una imagen al mundo y a ti mismo de paz y de bienestar, por tanto, es la imagen que estás proyectando y que, por tanto, recibirás. Si alguien te da un golpe andando por la calle, en lugar de enfadarte, sonríe y pide disculpas. Verás cómo esa persona termina sonriendo también. Las sonrisas atraen a las sonrisas y estas a la felicidad.
Deja una respuesta