Por Álvaro López, autor del blog Autorrealizarte
Erase una vez un hombre que vino al mundo cargado de potencial para ser quien quisiera llegar a ser.
Tras emplearse en diferentes ocupaciones decidió que lo único que quería era ser feliz, y desde entonces buscó la fórmula que le llevara a ese estado.
Acudió a libros, gurús y palabras mágicas que le proporcionaran el secreto de la fórmula. Pero no tuvo éxito.
Un buen día experimentó una especie de revelación: la fórmula de la felicidad había estado siempre ahí, la conocía desde hacía mucho tiempo. Y no sólo una, sino varias.
Ese hombre soy yo, y en esta entrada te hablaré de la fórmula de la felicidad.
¿Quieres que te desvele el secreto?
La fórmula de la felicidad
Como te decía anteriormente, después de algunos años leyendo, viajando, estudiando… me di cuenta de que conozco varias fórmulas para alcanzar mi felicidad.
Entre ellas están:
- Ir a Harem y ver el atardecer sobre el Serrallo, y llenar todos mis sentidos de esa experiencia
- Compartir con mi pareja y mejores amigos una buena charla, un buen vino o una buena música.
- Y la más simple, la que nunca falla: la sonrisa de un bebé. Cuando se ríen mis sobrinos siempre sin excepciones se dibuja una sonrisa en mi cara.
Si tienes un hijo pequeño y lo ves feliz, ya sabes lo que es experimentar la plenitud en tu corazón.
¿Se lo preguntamos a Hanna? 🙂
¿Lo ves?, alcanzar la felicidad no es tan difícil. De hecho es relativamente sencillo si sabes identificar las cosas que te alegran la vida.
Sí lo sé, esta felicidad es momentánea y probablemente tú esperabas que te diera la fórmula de una felicidad más permanente.
¿Quieres ser feliz SIEMPRE?
En ese caso lamento decepcionarte: al menos en lo que a mí respecta no tengo tal fórmula. De hecho no creo que alcanzar un estado de felicidad continua sea posible.
¿Crees que alguien puede ser feliz de modo alguno al perder dramáticamente a un ser querido?
Sinceramente yo no puedo imaginármelo.
El puzle de experiencias
Como he comentado en otras ocasiones en mi blog, para mí la vida es un puzle de momentos.
Las piezas de ese puzle son las experiencias de tu vida: tus buenos y malos momentos.
Sí, en tu vida va a haber malos momentos, es irremediable. Y es irremediable porque no puedes controlar todo lo que pasa, y si tratas de hacerlo no estarás fluyendo, algo esencial cuando experimentas Felicidad.
Lo que sí puedes hacer es mejorar tu experiencia vital actuando sobre aquellas cosas que sí dependen exclusivamente de ti: deshazte de obligaciones auto-impuestas y haz más cosas que te proporcionen experiencias satisfactorias.
Esto hará que el puzle de tu vida predomine el color que a ti más te gusta.
En eso reside el arte de la realización personal.
¿Pero por qué existe esa obsesión por alcanzar la felicidad?
Sociedad Fast&Low
Vivimos en una sociedad llena de posibilidades, ambiciosa, con el deseo de mejorar permanentemente: un mejor cuerpo, un mejor trabajo, una mejor pareja… y por supuesto una mejor vida
Y como la felicidad es el máximo exponente de la satisfacción del ser humano y además está asociada al éxito personal, se ha convertido en el objetivo a alcanzar para muchas personas.
La ambición no es mala, y mucho menos lo es querer mejorar: los cambios para hacer mejor la vida son la esencia de mi trabajo como coach.
En mi opinión el verdadero problema reside en la impaciencia, en querer que esas mejoras se produzcan de un modo inmediato.
Quieres sentirte bien, dejar de sufrir, ser feliz… pero ¿cuánto de ti estás dispuest@ a invertir en ello?
Si tuviera que resumirlo en un titular lo haría poniendo algo como “se buscan resultados rápidos y de bajo coste”
Las esencias del fast-food y el low-cost se han extendido a todos los ámbitos de nuestra vida dando lugar a la que yo denomino Sociedad Fast&Low.
Y como no podía ser menos, esa tendencia ha llegado al desarrollo personal dando lugar ala cada vez más creciente industria de la felicidad fast&low
La industria de la felicidad
Nuestra sociedad Fast&Low es adicta a los analgésiscos: cuando duele algo, te tomas una pastilla y se acabó el dolor, y una ha desaparecido ¿para qué continuar con el tratamiento?
Por eso existe una corriente de venta de fórmulas mágicas, y un consumo excesivo de optimismo, autoayuda y frases motivadoras: pastillas contra la infelicidad, ideales para calmar el dolor del alma.
Pero la felicidad no se puede comprar en cápsulas de 600 mg.
Sinceramente, estoy muy cansado de ver cantamañanas vendiendo felicidad en “formato de aspirina”
¿Quién no quiere ser feliz?
“Felicidad” es una palabra que atrae, y por eso se utiliza como reclamo en marketing. Sin ir más lejos yo mismo lo he hecho para atraer tu atención al principio de esta entrada.
Y lo he hecho a propósito para que te des cuenta del poder que tiene. Observa a tu alrededor y te darás cuenta de que se vende por todos los lados y en los más diversos formatos.
Ahora pregúntate cuántos están empleando “la felicidad” con el único propósito de hacer caja…
Expertos en la teoría de la felicidad
Como resultado, hay personas que se saben la teoría de memoria, que son una enciclopedia andante con información para ser felices.
Pero la teoría no es suficiente.
Si has visto la película “El guerrero pacífico” quizás recuerdes la diferencia entre conocimiento y sabiduría: el conocimiento no es más que atesoramiento de información, la sabiduría es la capacidad de llevar ese conocimiento a la acción.
El consumo desmesurado de este tipo de contenidos, te puede llevar a sentir cierta frustración: es como cuando tienes las instrucciones y todo el material necesario y no eres capaz de montar el puñetero armario del Ikea.
Sin duda la frustración y la sensación de incompetencia afloran cuando posees toda la información y herramientas para hacer algo y no eres capaz de llevarlo a cabo. Lo digo por experiencia propia.
Por eso si quieres vivir mejor te sugiero que emprendas un cambio, que pases a la acción y reduzcas tu consumo de analgésicos contra la infelicidad.
La fórmula la tienes tú
Como ya te he dicho, no hay fórmulas mágicas: los cambios en tu vida pasan por tu esfuerzo, dedicación y compromiso.
La combinación adecuada de ellas te proporcionará la fórmula de tu éxito personal, y sólo tú puedes decidir en cada momento cuánto pones de cada una de ellas.
En esa decisión la motivación es esencial: sin motivos o razones, no hay motor, y sin motor resulta complicado el movimiento.
Por eso es tan importante que encuentres tu motivo principal: tu propósito en la vida o misión vital
Y es esencial porque para llevar a cabo el cambio te vas a encontrar con muchas resistencias, barreras y miedos que tratarán de bloquear tu camino.
Como siempre dice Hanna, los miedos hay que trabajarlos, ponerse delante de ellos y aprender a disfrutar con ellos; de esta manera podrás salvar los obstáculos y seguir avanzando hacia tu objetivo.
Pero no, no va a ser tan sencillo como tomarse una pastilla.
Y sí, sí se puede conseguir.
La pregunta que has de hacerte es:
¿cuánto estas dispuest@ a invertir en ello?
Ana Bizarro says
¡Totalmente de acuerdo contigo!
La felicidad está en nosotros, el AMOR también.
Pero necesitamos sabios, maestros, mentores, expertos, coaches (el nombre es lo de menos) … que nos inspiren ¡¡¡ con sus experiencias !!! y no que nos atemoricen con fines lucrativos.
La teoría está en los libros, las bibliotecas, internet pero si no le prendemos fuego con nuestra propia energía no brotará. Empezar y seguir entrenando toda la vida para modelarla a nuestro gusto.
Nos han vendido la teoría del Fast&Low pero entramos en la nueva moda del Slow&Fun ¿no? Yo así lo creo.
Por eso sigo muchos maestros que me inspiran y me animan a seguir creyendo en mi sueño: introducir el deporte como herramienta barata de sanación física, mental, emocional. ¡Sin pastillas!
Me paso por tu blog, Alvaro.
Álvaro López says
Hola Ana, me encanta esa nueva moda que propones Slow&Fun, mi madre la pobre se pierde con todos estos conceptos :=
Estoy de acuerdo contigo que el deporte es el mejor preventivo natural para todo tipo de dolencias, el mejor generador de serotonina! Menos Prozac y más deporte!!
Abrazo también esa idea de inspirarse a través de maestros que nos inspiran, de hecho en una próxima entrada en mi blog hablaré de mis «gurús» que son personas cotidianas que me sirven de referente en la vida.
Gracias por pasarte! 🙂
Cati says
Un gran post con muchas verdades.
Cuando se es consciente de que se necesita un cambio de rumbo y no se hace nada al respecto, la frustración, ansiedad y por ende una falta de felicidad invade el ser.
Durante años he ido buscando la felicidad, cambiando de trabajo, ciudad, alejándome de problemas familiares, pero cuando te das cuenta q todo depende de tu mente y pensamiento positivo todo cambia.
Ver los problemas desde fuera ayuda muchísimo para sentirte feliz, y plantearte vivir de un trabajo q te llene y llevarlo a cabo acaba de poner la guinda al pastel.
No, perdón… la guinda al pastel la pone ver sonreir a tu hijo cada mañana cuando vas y le das los buenos días, verdad Hana? 🙂
Repito, un gran post que hace reflexionar sobre el camino recorrido y plantearte cómo recorrer el que va a venir.
Un abrazo
Cati.
Álvaro López says
Muchas gracias Cati,
La verdad es que me siento muy identificado con esa búsqueda que indicas en tu comentario, y no sé si coincidirás conmigo, pero para mi todos esos sitios por donde pasé cobran hoy mucho sentido (algunos de ellos bastante horribles)
Como tu dices vivir de lo que te gusta es la guinda, pero no debemos dejar de pensar que podemos hacerlo. Es cierto que muchas veces tenemos que hacer primero el pastel, pero no deja de ser parte del proceso ¿no crees?
Me alegro mucho de que te haya gustado
Un abrazo!
Cati says
Totalmente de acuerdo contigo Álvaro, de hecho, yo estoy empezando el proceso del pastel, ni más ni menos!!
No puedo decir aun que pueda vivir de lo que hago, pero estoy poniendo todos los ingredientes necesarios para que el pastel sea del agrado para todos los comensales. Y sí, mi guinda del pastel sería poder vivir del trabajo que estoy empezando estos días. Cada día pongo mi empeño y espero que salga todo muy bien. El proceso me está entusiasmando!!
Un abrazo!!
Álvaro López says
Ánimo y mucha suerte, con esa actitud estoy convencido de que alcanzarás tus objetivos sin duda!
Un abrazo
María says
Estupendo artículo. Muy en línea con mi forma de pensar. El otro día en un programa de radio me tocó hablar de la Felicidad. Y me dije: ¿qué digo? Si la felicidad se ha convertido en un producto, hasta hay marcas que se apropian de la felicidad y lo llevan como parte de su filosofía, sin tener nada que ver con ella (creo que todos sabemos de qué marca se trata). La felicidad atrae y se vende en libros, cursos, talleres… porque es algo que todos buscamos a lo largo de la vida: es la recompensa, es el estado de placer, de satisfacción, de paz. Como decía Eckart Tolle, la Felicidad y la Paz no son exactamente lo mismo. Si pierdes a alguien, difícilmente podrás sentirte feliz, pero sí es posible alcanzar cierta paz, pasado un tiempo.
Y la otra pregunta que planteas: ¿la felicidad son esos momentos pequeños o existe una felicidad continua? Hay un pensamiento espiritual que dice que nuestra alma no sobreviviría ni un segundo sin un mínimo de felicidad. A mi entender, es como decir: aunque ahora mismo me sienta totalmente infeliz o deprimido, hay algo muy dentro de mí que sí es feliz, que sabe que puede ser feliz, que buscará desesperadamente ser feliz. Otra cosa es que no seamos capaces de ver esa felicidad que llevamos dentro a todas horas. Pero ahí está, en el fondo de nuestro ser: es nuestra esencia, es amor, es alma.
Álvaro López says
La verdad es que yo no lo habría resumido mejor como funciona la «industria de la felicidad» Yo no vivo habitualmente en España, pero he pasado unos días por Madrid y al ir a una librería y pasarme por la sección de desarrollo personal me he encontrado muchísimos libros con «felicidad» en sus títulos.
En cuanto a ese pensamiento espiritual es muy beneficioso y positivo. Estoy convencido de que esa creencia es muy positiva y goza de muchísimo sentido desde el punto de vista espiritual. Lo que ocurre es que muchas personas conceptualmente entienden la felicidad como un estado principalmente asociado con un sentimiento de alegría, satisfacción, gozo.. lo cual no es otra cosa que meter la «felicidad» en una definición conceptual que no tiene porque ser exacta.
Yo asocio el estado que tú comentas a la «paz interior» pero al final no es más que mi forma conceptual de entenderlo, y perfectamente puede corresponderse con esa «felicidad del alma» que indicas 🙂
Muchas gracias por tu comentario María
Un abrazo!
Susi says
Muchas gracias Jana y Álvaro!!!!! realmente de acuerdo con el artículo, voy a intentar hacerme más sabia desde lo chiquitito…reconozco que la acción es lo que me va pero es cierto que me frustra cuando se me caduca en la nevera, por esperar demasiado a consumirla.
Álvaro López says
Gracias a ti Susi!
Me encanta leer que eres una persona de acción: no son muchas las que abundan 🙂
Que no se te caduquen las acciones: coge el armario de Ikea y ponte a montarlo, y si no puedes no te empecines tu sola: busca ayuda!!
Un abrazo!
Froilan Andrade Jacobo says
La palabra Felicidad para mi no existe porque si no tienes paz interior es decir si no meditas todas tus acciones jamas llegaras a ser feliz y a través de la cultura de la humanidad siempre habrá diferencias de todo tipo y no podemos llegar a un criterio uniforme para alcanzar nuestras metas, muchos opinan: si tuviera poder económicos realizaría mis proyectos y mis sueños, comentamos la semana anterior de los peros que nosotros mismos inventamos y no nos atrevemos a superarlos. Tendré mucho cuidado para continuar dentro de esta idea de Alvaro y agradezco todos los tips que nos hacen llegar, felicidades para Hana y su familia, un saludo.
Álvaro López says
Hola Froilan,
Las diferencias en mi opinión son muy beneficiosas, ya que enriquecen este escenario que es la vida. Lo fundamental, lo que en mi opinión serviría para gobernar en paz el mundo es una sola palabra: respeto.
Efectivamente nosotros somos nuestra principal barrera a la hora de alcanzar nuestras metas, y por eso es importante que trabajemos el autoconocimiento desde la revisión de nuestras creencias, no simplemente abrazando nuevas sin excesivo critero.
Muchas gracias por tu comentario.
Un abrazo!
Isabel says
Muchas gracias, super motivador todo lo que dices. Un placer conocerte.
Soy monitora de Yoga y terapeuta de Reiki, Si puedo ayudar en algo a alguien estaré encantada.Isabel111_4@hotmail.com
Silvia says
Álvaro, completamente de acuerdo con que el respeto es muy importante para conseguir gobernar La Paz en el mundo. Para mi personalmente hay dos palabras aún más potentes para conseguirla que son el AMOR, y la CONSIDERACIÓN, pues de algún modo siento que el respeto es más pasivo y con la consideración y el amor actuamos de forma más activa para que se beneficien los demás y haya una verdadera paz…
Tengo una amiga que decía mucho » lo más parecido a la felicidad es la tranquilidad». Esto entendido desde el punto de vista de no pasarte nada malo, claro, pues es en la acción y en motor del amor para llevar a cabo muchas acciones, algunas de ellas locas y apasionantes, donde encontramos muchas veces esas sensaciones de FELICIDAD.
Hay otra cosa que también es importante para sobrellevar esos momentos en los que por las circunstancias de la vida, te cuesta ser feliz y es la ACEPTACIÓN. Que por cierto se confunde a menudo con pasividad y para nada! Como dice esa famosa frase, muy sabía para mi, » serenidad de aceptar las cosas que no puedes cambiar, valor para cambiar las que puedas, y sabiduría para poder discernir»
Si aceptáramos más a menudo que todo es IMPERMANENTE, disfrutaríamos más de los momentos de felicidad y sufriríamos menos cuando las cosas no tan buenas ocurren, pero hay que aceptar que es la propia naturaleza de la vida…
Un abrazo
¡¡ENHORABUENA HANA!!!!
Mucha salud y felicidad
;))
Un beso
Álvaro López says
Hola Silvia!
AMOR es por supuesto una de las palabras más potentes que por sí solas podrían gobernarlo todo y estoy de acuerdo con tu amiga de que quizás a lo que denominamos como un estado permanente de «Felicidad» sea un estado de paz interior o tranquilidad.
En cuanto a la ACEPTACIÓN es otra que aparece en mi diccionario básico de la realización personal, tanto que ofrecí varias pautas en mi blog para aprender a aceptar en esta entrada http://autorrealizarte.com/aprender-aceptar/.
Para mi el RESPETO conlleva aceptación por lo que no considero que sea algo pasivo. Creo que el respeto es un acto con uno mismo, un acto de aceptación y verdadero amor hacia los demás. Por ejemplo hay madres que sin duda AMAN a sus hijos y no por ello los respetan con suficiencia, ya que en su deseo de ofrecer lo que ellas consideran «lo mejor» los condicionan por encima de su voluntad esencial.
Pero al final las palabras son eso, palabras y conceptualmente cada persona las matiza de un modo distinto. Por eso desde el coaching es tan importante trabajar sobre la realidad de la otra persona, facilitándole que construya su propio punto de vista, y evitando darle las gafas propias. Me viene a la mente Antonio Blay que en una de sus clases algo dijo así como «yo no estoy aquí para darte mi verdad, sino para que investigues y busques la tuya»
Muchísimas gracias por tu comentario y por esta interesantísima reflexión.
Feliz fin de semana!
Silvia says
Imagino que lo que dices de Antonio Blay, es en referencia a la mayéutica
;))
Ayer escribí un comentario y no se si se ha borrado o está por moderar.
En todo caso, gracias por tu comentario y por en enlace a tu blog, ya me metí y me parece muy interesante el artículo y la puntualización sobre la diferencia entre la aceptación y la resignación
saludos
Silvia
Álvaro López says
Efectivamente Silvia! Antonio Blay era un autentico maestro y merece mucho la pena leer su obra.
Aceptación, resignación, conformismo… es la línea tan delgada la que los separa, y tan importante saber qué es qué.
Perdona el retraso pero no vi esta respuesta antes.
Un abrazo
Susana says
Hola Alvaro.Soy Susana.Es verdad que hay un boom acerca del logro de la felicidad y a veces es un pretexto para hacer negocios. Pero yo al final siempre llego a la misma conclusión. Es necesario hacerse con recursos que tomas de aquí y de allí, ideas,consejos,pensamientos,sentimientos,libros,personas,tu interior…y todo eso has de amasarlo con tu propias manos,porque aunque dudemos y gracias a que dudamos de nosotros mismos,no hay nadie que nos conozca mejor que nosotros mismos. Así que el mejor guía para ser feliz eres tú.Eso por un lado.Y por otro,hay otra conclusión a la que llego que coincide con lo primero que has escrito.En la sencillez está la felicidad.No estoy inventando la pólvora lo sé, pero lo obvio a veces se pierde entre tanto y tanto estímulo, tanto rizar el rizo. La ausencia de estrés, el placer del silencio compartido, una charla,un paseo,la improvisación, disfrutar de la soledad,bailar,cantar,llorar,saborear,todo lo que hacemos desde nuestros antepasados,y sobre todo,todo aquello que nos lleve a estar con y donde queramos estar para poder ser quienes somos,ser y estar.Lo esencial.Un abrazo y gracias.
Álvaro López says
Hola Susana!
Muy de acuerdo contigo: al final el camino se nutre de todo aquello que te encuentras y eso genera tu forma de ser, pensar y sentir.
No creo que sea nocivo leer o consumir ese tipo de productos siempre y cuando se templen las expectativas. Si generamos una expectativa muy alta a alguien, es fácil que aparezca la frustración si el objetivo es difícilmente alcanzable o si no se dan herramientas suficientes para alcanzarlo.
En mi opinión como dices lo esencial está muchas veces en cosas pequeñas y sencillas, y es por eso que es importante que no nos dejemos apabullar por el ruido que nos rodea en la sociedad demandando nuestro interés y generando necesidades innecesarias.
Gracias a ti por comentar Susana 🙂
Enrique Buzón says
Creo que apreciamos la vida porque existe la muerte. Apreciamos el día porque existe la noche. Apreciamos el éxito en algo porque la mayoría de intentos son fracaso…
Y apreciamos la felicidad porque al igual que el vacío contra la materia, lo más fácil de encontrar en nuestro universo es la infelicidad. Nacemos llorando.
La felicidad hace falta currársela. Y no está en la cima de ningún sitio. Más bien en el duro pero apasionante y aventurero camino de subida. Una forma de felicidad es el orgullo del trabajo bien hecho. Servir a los demás.
Por otra parte no entiendo cómo auténticos genios en su profesión como la música o el cine, muchos acabaron suicidándose. Quizás hubiera demasiada abundancia en su vida y no se producía ese contraste para valorar de verdad todo lo que tenían. Quizás dejaron de «sudar» en el camino, con tanta limusina.
Gracias Álvaro por esta frase: «La motivación es esencial: sin motivos o razones, no hay motor».
Enhorabuena por tu estupendo post y un saludo!
Álvaro López says
Enrique! Qué alegría verte por aquí 🙂
Como bien dices siempre vivimos entre el yin y el yang. Yo creo en el equilibrio como medio de alcanzar un estado de paz interior, y por eso considero importante ejercitarlo.
Creo también que el camino debe ser el motivo, así como en el trabajo para conseguir los objetivos, pero sin sacrificio eh? 🙂 Andar supone un esfuerzo, pero es un placer cuando disfrutas del camino. Por eso es importante eliminar cualquier piedra que entre en las zapatillas, porque el pequeño dolor puede ser llevadero durante un rato, pero a la larga se hará totalmente insoportable.
Sobre las personas que se suicidan siendo genios, me estoy leyendo la biografía de Andre Agasi, en la que explica hasta la saciedad cuanto odia el tenis. El talento muchas veces se gesta en la niñez a base de un trabajo y unas creencias inculcadas, que pueden no estar alineadas con la esencia del individuo… a saber qué razones llevan a cada persona a quitarse la vida. 🙁
Gracias a ti y un fuerte abrazo!
Silvia says
Gracias a ti por compartir tu blog y remitirme al post sobre la aceptación…
Es curioso como aunque las palabras tengan su propio significado, solemos percibirlas muchas veces de forma diferente a los demás según los ejemplos en los que estemos pensando en ese momento.
En mi caso particular, y sin haberlo buscado ni antes ni ahora en la real academia de la lengua, y referido a mi comentario de antes, yo percibo respeto como algo positivo y necesario pero no pro activo ni necesariamente asociado a ese «verdadero amor a los demás al que haces referencia»
Y mi «ejemplo perceptivo» es la cantidad de veces que personas que no les gusta los perros (yo tengo varios) me dicen eso de «yo los respeto y no les haría nada malo pero a mi que no se me acerquen» o cuando dices que respetas la opinión de alguien pero la tuya es otra… Ósea, tu aceptas que alguien tenga una opinión diferente a la tuya aunque puede que no aceptes la opinión como un argumento válido.
O tantas veces que se dice yo lo respeto pero…
Imagino que tu al trabajar con PNL manejas conceptos distintos más ajustados a la realidad y a la etimología de las palabras, pero a mi me sigue sonando más potente el amor y la consideración porque la consideración también conlleva un respeto y en cambio el respeto no percibo en según que contexto que conlleve aceptación…
(Es una simple percepción de una lectora que a veces entra en conflicto con las palabras pues respeto a las personas en general, aunque tengan sensibilidades diferentes a las mías, pero no puedo aceptar por ejemplo la tortura de un toro, lo que al final se traduciría en que no respeto al que disfruta en una corrida de toros ¿no? )
Interesante post sobre la aceptación y especialmente me ha gustado la puntualizacion de la diferencia entre aceptar y conformarse referido a la pasividad que hacia yo mención.
Gracias
;))
Álvaro López says
Hola de nuevo Silvia!
Más que remitirte, quería compartir ese enlace para enfatizar en el asunto de la aceptación en el que estamos los dos muy de acuerdo que es muy importante. 🙂
Me reitero en lo que comentaba anteriormente del significado conceptual de las palabras según el contexto y la persona. De hecho la misma palabra en inglés, turco y español (los tres idiomas que conozco) tienen en muchas ocasiones connotaciones, interpretaciones e incluso matices diferentes.
Yo personalmente confiero al respeto lo que te transmitía antes: creo que el amor abraza al respeto, y también creo que un respeto con peros pierde su esencia.
Mis conocimientos en PNL, no me dan la autoridad sobre el significado de ninguna palabra, así que haces muy bien en cuestionar mis razonamientos. De hecho tus reflexiones son muy lógicas y me aportan más perspectiva, lo que es muy bueno porque para mi el RESPETO es uno de los valores fundamentales de mi vida.
En definitiva creo que es estupendo que tengamos distintas forma de ver e de interpretar las palabras, ya que eso al final abre un mayor abanico que en definitiva se traduce en riqueza.
Gracias una vez más!
Pak Escudero says
Siempre me digo a mí mismo…¿Por qué no te entretienes como lo hacen los niños? Ellos tienen la fórmula mágica de la felicidad. Ellos se distraen con lo más insignificante y sin miedo, nosotros por el contrario siempre buscamos el camino más dificil temerosos de darnos un rijostio.. ¿Por qué? Porque tenemos miedos…Por eso no somos felices. Me quedo con la frase de Hana. «Los miedos hay que trabajarlos, ponerse delante de ellos y aprender a disfrutar con ellos» Al vencerlos experimentaremos «La felicidad» Solo me queda daros la enhorabuena por este buen trabajo a Hana y a tí. Felicidades.
Álvaro López says
Gracias por las felicitaciones Pak
Los niños disfrutan de todo porque aún no han llegado a la complejidad mental que tenemos los adultos. El miedo es una emoción básica necesaria, de otro modo moriríamos a las primeras de cambio.
Lo que ocurre es que pasamos de protegernos a super-sobre-protegernos, y creamos miedos que no sirven para otra cosa que para limitarnos como persona.
Por eso es muy importante trabajar con ellos, ya que si no lo hacemos seremos una versión reducida de nosotros mismos. Y lo que es más triste, por nosotros mismos…
Un abrazo!