Está comprobado, la mente es poderosa y si programamos nuestros pensamientos en función de nuestro bienestar es mucho lo que podemos lograr. Sin embargo, para poder hacer eso posible hay que luchar con todas esas voces negativas que tenemos en la cabeza y que marcan la pauta de la mayoría de nuestras conductas y manera de enfrentar la vida. Mucho hemos escuchado hablar sobre la importancia de combatir las emocionas malas y la negatividad, pero, ¿por qué es malo ser una persona negativa? ¡Descúbrelo leyendo este artículo con atención!
Lo negativo de la negatividad
El ser humano es lo que piensa, es decir, nuestra mente es la que rige nuestro patrón de conducta, reacciones, emociones, sentimientos y actitudes. Por esta razón, cuando son más los pensamientos negativos que positivos las personas reaccionamos con actitudes negativas como lo son el pesimismo, el rencor, el miedo, la ansiedad, la inseguridad, el estrés, los celos, etc.
Cuando este patrón de conducta negativo se vuelve parte característica de nuestra personalidad comenzamos a encontrar dificultades en nuestro día a día, pues la negatividad hace que veamos todo mucho peor de lo que es, permitiendo que ante un problema de solución sencilla nos enfrasquemos por días y millones de lamentos sin ver la salida correcta.
Asimismo, la negatividad hace que las personas de nuestro entorno se alejen o nos evadan, pues una persona negativa está siempre viendo el lado malo de las cosas, quejándose, criticando a las personas, preguntándose por qué no pueden ser todo mejor y, lamentablemente, esas actitudes no hacen más que fomentar el cansancio y algunas veces rechazo de quienes comparten con nosotros el día a día.
La negatividad deriva un sinfín de emociones malas, las cuales terminan por afectar nuestro sistema inmune y debilitan nuestro organismo haciendo que sea más fácil enfermarnos y tener un motivo adicional para insistir en que todo en la vida marcha mal.
Una persona negativa necesita comenzar a trabajar el pensamiento positivo sustituyendo por cada idea negativa tres pensamientos positivos. Siendo constante en este ejercicio se puede lograr a combatir poco a poco la negatividad y a obtener los beneficios de un pensamiento equilibrado.
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