Cuando algo no termina de salirnos del todo bien, cuando cometemos algún error o cuando desistimos en un propósito que nos habíamos marcado es cuando puede surgir la frustración en nuestras vidas. Es un sentimiento que aparece de forma repentina y que te hace replantear tus propias capacidades, tu valía como persona y tus sueños.
La frustración puede ser una enemiga de nuestra felicidad pues puede llenarnos de miedo, de dudas e incertidumbre provocando que, al final, desistamos en nuestros propósitos y nos conformemos con una vida mucho menos satisfactoria pero, eso sí, más segura y estable.
Pero yo quiero recordarte algo: sólo vivimos una vez. Por tanto, ¿crees que merece la pena quedarte recluido por los miedos? La respuesta es que NO. Debemos vencer el miedo, debemos saber superar la frustración y debemos tomarnos la vida como lo que es: un camino lleno de posibilidades y que están esperando ahí fuera a que alguien se atreva a vivirlas. ¿Vas a ser tú?
Consejos para reducir la frustración
Sin embargo, sé que cuando hemos intentado algo una y otra vez sin tener éxito es bastante probable que la frustración aparezca y empecemos a reflexionar acerca de nuestras aptitudes. Está bien hacer un parón y pensar en lo que hemos hecho mal y bien para, así, poder aprender y en un futuro reducir las tasas de error; sin embargo, no está bien dejarte engañar por ese sentimiento negativo y dudar de tus propias posibilidades. ¡No dejes que gane la batalla!
Para poder reducir la frustración en tu vida te recomiendo que te propongas lo siguiente:
- Sé realista: muchas veces nos frustramos por no ser capaces de cumplir con una meta o propósito pero yo te pregunto ¿era una meta fácil de cumplir? La autoexigencia puede hacer que nos establezcamos sueños complicados de alcanzar y que, por lo tanto, nunca terminemos de estar del todo satisfechos con nuestro esfuerzo.
- Ve poco a poco: si la meta a la que quieres llegar es muy alta, te recomiendo que vayas poniéndote «sub-metas», es decir, pequeños logros que tienes que ir cumpliendo antes de conseguir alcanzar la cima. Dividir tu objetivo en diferentes plazos te ayudará a ver tu progresión y sentirte satisfecho con tu trabajo.
- Actitud positiva: para poder superar la frustración será esencial que dejes de machacarte y empieces a fomentar una actitud más positiva. Cree en ti, quiérete y repítete a ti mismo que tú puedes con todo lo que te propongas. Tener un discurso negativo lo único que hará es que te vayas sintiendo cada vez más pequeño/a y, al final, tengas la tentación de abandonar tu proyecto.
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