Es algo muy común que, en ocasiones, nos encontremos con que estamos viviendo un momento en nuestras vidas en el que nos parece que no avanzamos, ni tampoco retrocedemos. Estamos quietos, parados, estancados sin saber muy bien qué hacer para renovar nuestras vidas.
En estos momentos es cuando tenemos que enfocar toda nuestra atención a nuestro presente y valorar qué hay que nos guste y, por tanto, queremos mantener y qué hay que no nos haga felices y, por tanto, queramos cambiar. Cerrar etapas y darse la oportunidad de volver a empezar es algo que solo dependerá de nosotros mismos, por lo que tendremos que ser valientes y atrevernos a vivir nuestra vida como realmente queremos hacerlo.
Porque, piensa una cosa, si no vives ahora ¿cuándo lo harás?
Cómo cerrar etapas en la vida
Puede parecer complicado y, de hecho, cerrar etapas es algo que requiere de una gran valentía por parte de uno mismo así como de una determinación. Una etapa a cerrar puede ser cambiar de trabajo, dejar una relación en la que ya no te sientes bien, cambiar de amigos, dejar algunos vicios como el tabaco, el alcohol, las drogas, etcétera.
Todas estas etapas de nuestras vidas pueden cerrarse cuando nosotros queramos y, para conseguirlo, te recomiendo que realices lo siguiente:
- Detecta qué es lo que quieres cambiar y, si tienes varias cosas, céntrate en una de ellas y ya atacarás las siguientes más tarde.
- Saca lo mejor de ti: para empezar de nuevo y comenzar una nueva etapa en tu vida tienes que dejar atrás la negatividad y empezar a crear un discurso positivo en el que confíes en ti y en tus aptitudes tanto personales como profesionales.
- No te rindas a la primera de cambio: cerrar etapas no es algo que se consiga de la noche a la mañana. Tu vida cambiará, tenlo presente y, al principio, es normal que lo pases mal, que te sientes solo/a y asustado. Pero recuerda: el tiempo lo cura todo. Así que ten paciencia y no te rindas. ¡Tú puedes!
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