La frustración es algo que puede aparecer en nuestra vida cuando hemos intentado hacer algo y, al final, no hemos conseguido el resultado que esperábamos. Hay algunos ámbitos donde podemos sentir una mayor frustración que otros como, por ejemplo, el terreno laboral o estudiantil donde tenemos que demostrar nuestras capacidades y talento.
Este estado anímico puede llegar y marcharse de forma rápida, todo dependerá de nosotros mismos, de cómo lo gestionemos y de la valentía y fuerza que mostremos. Ten en cuenta que, en la vida, habrá cosas que no se te den bien y, en lugar de martirizarte por ello, lo mejor que puedes hacer es alzar la cabeza, intentarlo como puedas o probar algo nuevo.
No somos perfectos, esto es algo que tenemos que empezar a asumir desde ya mismo para perdonarnos nuestros errores, nuestros defectos y nuestras debilidades. Este es el primer paso para aceptar la frustración y, lo más importante, superarla.
Pero si quieres saber si actualmente estás frustrado, a continuación voy a darte una serie de situaciones que suelen darse en las personas que han perdido la fe en ellas mismas.
Te sientes incapaz de lograr tus objetivos
La frustración afecta de forma directa a nuestras metas u objetivos de vida. Al ver que hemos fracasado en uno de nuestros objetivos, es habitual abandonarlo porque no nos sentimos capaces. Pero ¿qué pasa si intentas darle una vuelta y probarlo de otra forma?
Te sientes inferior al resto
Cuando hemos fracasado en algún proyecto es normal que la autoestima se vea aminorada y que recibamos una lección de la vida. Pero tenemos que tomarnos esto como lo que, en el fondo, es: una lección. Nada más. Las personas que están frustradas suelen tener una concepción baja de ellos mismos al haber visto que no son capaces.
Sientes apatía o desgana por vivir
Y, por último, otro de los signos que pueden demostrarte que estás frustrado es que estés sin ganas de vivir, que no tengas entusiasmo por hacer cosas nuevas porque, en el fondo, tienes miedo a volver a equivocarte.
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