Cuando te miras en el espejo: ¿qué piensas de ti mismo? ¿Te gusta lo que ves? Lo que pienses de ti mismo es muy importante para determinar la salud de tu autoestima. Algunas personas son muy duras consigo mismas y abusan de la autocrítica, lo cual termina causando un deterioro emocional importante que puede perjudicar la autoconfianza. Para promover el bienestar emocional es necesario poner en práctica la auto-aceptación, por esta razón te invito a leer este artículo donde te explico qué significa auto-aceptarse.
¿Qué significa auto-aceptarse?
Auto-aceptarse significa estar consciente de tus defectos y virtudes y quererte a ti mismo como eres. Si no nos aceptamos a nosotros mismos como somos, a la larga iremos perjudicando nuestra autoestima y nuestra confianza en nosotros mismos. ¿Por qué? Porque entramos en un proceso en el cual no dejamos de hacernos daño al compararnos con los demás criticar nuestra forma de ser, exigirnos ser distintos, insultarnos y hasta rebajarnos ante los demás.
Para evitar dicho panorama es indispensable aceptarnos como somos. Lo primero que debemos hacer es analizarnos en búsqueda de nuestros defectos y virtudes y reconocerlos como son: aspectos que definen nuestra personalidad. Una vez que nos conozcamos a fondo o enfrentemos situaciones que nos hagan reconocer rasgos negativos en nuestra forma de ser, es importante internalizar que al igual que las otras personas tenemos defectos y que no por ellos debes avergonzarte de ti mismo.
La auto-aceptación es clave para mejorar nuestra autoestima, sentirnos cómodos con nosotros mismos, reconocer nuestras virtudes y sacarle provecho, saber qué cosas debemos mejorar y cuáles debemos evitar. Auto-aceptarse no invita a aceptar nuestros errores y defectos sin hacer nada al respecto, es estar consciente de que hay algo en nosotros que no está bien y trabajar por mejorarlo en la medida de lo posible.
Para que lo entiendas aún mejor te ofrezco este ejemplo de aceptación de la realidad: Nuestra familia nos ha hecho saber que tenemos un mal carácter. Al comenzar a analizarnos identificamos que por cualquier cosa reaccionamos de manera violenta y exaltada. Reconocer la realidad, en este caso, consiste en aceptar nuestro carácter y estar consciente de que debemos mejorarlo.
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