Cuando hablamos de adversidad nos referimos a ese contratiempo que ha acontecido en nuestra vida y que nos hace sentir confusos, nos obliga a replantearnos nuestro camino y nuestras metas. La adversidad puede ser un enemigo de nuestra felicidad porque puede darnos a entender que hemos fracasado, que no hemos sido lo suficientemente aptos para conseguir cumplir el objetivo que nos habíamos propuesto. Y esto es peligroso.
Debemos ser conscientes plenamente que los errores forman parte de la vida. Somos seres imperfectos y, como tales, podemos equivocarnos, de hecho, es natural y SANO que nos equivoquemos. El error nos ayuda a mejorar, a replantearnos nuestros conocimientos y a aprender y crecer, por tanto, es positivo que, de vez en cuando, nos equivoquemos y padezcamos adversidad.
Pero, como ya he dicho, si no nos tomamos la situación desde este prisma es probable que esta termine por hundirnos y hacernos tambalear la autoestima y la confianza en nosotros mismos. Por este motivo, a continuación voy a darte una serie de consejos que te ayudarán a que sepas cómo superar la adversidad:
- Prioriza tus problemas. Es importante que seas práctico/a y racional en este momento. No te dejes hundir por la pesadumbre y valora qué problemas tienes y cómo se pueden solventar. Ordénalos por orden de importancia y, así, sabrás cómo atacarlos.
- Confía en ti. No dejes que esta situación influya en tu autoestima ni en la relación que mantienes contigo mismo. Sigues siendo la misma persona que antes, es más, ahora eres más sabia, por tanto no te hundas y sigue creyendo en tus posibilidades.
- No es un error, es una experiencia. Te propongo que cambies el chip y que, en lugar de tomarte esta situación como un fracaso, le des la vuelta de tuerca y te la tomes como una experiencia, una lección de vida, algo de lo que aprender.
- Replantea tus metas. Ahora que ya has visto que ese camino quizás no era el adecuado, es el momento de volver a enfocarlo pero desde otro punto de vista, con el aprendizaje que ahora tienes. Eso sí: procura siempre ser realista pues, de lo contrario, será complicado que consigas lo que buscas y, a la larga, terminarás por sentir frustración. No te autoengañes.
Deja una respuesta