Yo la he hecho. Muchas veces. Pero paso de fustigarme porque la realidad es que nadie empieza ningún camino por el final, ¿no?
El camino se empieza por el principio y eso implica equivocarse. Y mucho.
Como ya puse por Facebook, muy despacio voy retomando la actividad y esto significa que, en breve, comenzaré con varios procesos de coaching con algunos clientes nuevos y con otros conocidos y queridos. Y esto me ha hecho pensar en una pregunta específica que se suele utilizar mucho, no solo en el ámbito del coaching personal, sino en este mundillo tan saturado del desarrollo personal.
¿Qué harías si hoy fuese el último día de tu vida?
Y lo que en teoría se quiere conseguir con esta pregunta es que te plantees qué harías ese último-día-de-tu-vida de forma que lo extrapoles al resto de tus días y vivas tu vida rebosando plenitud, pasión y propósito.
Si, claro.
Porque es poco probable que te mueras mañana. Y porque esto suena mega-chupi-guay.
Pero no funciona así.
Estoy segura de que alguna vez te lo has planteado. Pero también estoy segura de que nunca te has puesto a pensar EN SERIO qué harías si fuese tu último día de vida.
Así que ahora yo te invito a que le des una vuelta a esta pregunta. Piénsalo: hoy, día 3 de Octubre alguien llama a tu puerta diciéndote que a las 12 de la noche, te vas a morir.
¿Qué harías?
Intenta responder con honestidad.
Porque si respondes con honestidad te darás cuenta de que, probablemente, tu último día de vida tampoco sería la hostia**.
Y es que: entre recuperarte del shock, despedirte de tu familia/amigos, e intentar a la desesperada hacer todo aquello que nunca puedes hacer por-muy-absurdo-que-parezca, casi con toda seguridad, al final te morirías insatisfecho con la forma en la que has decidido vivir tu último día. Porque aunque lo pienses y lo re-pienses, realmente nunca sabrás como reaccionarías si de verdad ocurriese.
Cuando me hicieron esta pregunta hace unos 5 años, me imaginé a mi misma durante ese último día de mi vida haciendo cosas muy molonas, como pasar la mañana sobrevolando los Alpes en helicóptero, saltar en paracaídas desde ese mismo helicóptero, para luego bajarme algunas pistas con la tabla de snowboard y hacerme por la tarde una de las mejores inmersiones del Mar Rojo para terminar deconstruyéndome en el Bulli. La última cena. RIP*.
¡Toma ya! Solo me faltaría contratar al de Misión Imposible. Me parto.
Así me imaginaba yo mi último día de vida pero…¿te imaginas estar todos los días haciendo esto? A parte de que sería totalmente inviable, terminaría siendo un soberano coñazo** 🙂
Y te voy a decir más. Cuando realmente llegó el que podía ser el último día de mi vida, ¿te crees que lo que pensé fue que me hubiese gustado hacer esto o aquello? ¿Te crees que durante esos momentos de incertidumbre recordaba mis viajes o aventuras?
No. En lo único en que pensaba era en tumbarme en un jardín al sol. Y en que me hubiese gustado haber sido un poco más feliz. Haber estado más a gusto conmigo misma. Haber aceptado lo que la vida me había traído con más serenidad y confianza.
Tan sencillo y tan difícil a la vez.
Porque eso no se consigue en un solo día. Se consigue haciendo un trabajo de muchos, muchos, muchos días. Uno tras otro. Desfalleciendo y volviéndote a levantar. Un trabajo que a veces es duro y otras veces es durísimo.
Así que yo te voy a hacer otra pregunta y, si te apetece, puedes contestarla en la sección de comentarios donde puedo darte mi punto de vista.
¿Qué tal si hoy fuese el primero de esos días? ¿Qué harías?
Y te propongo un cambio de perspectiva.
Cada uno de nosotros tiene muchas obligaciones y actividades en su día a día difíciles de cambiar por lo que, en lugar de pensar en vivir como si no hubiese un mañana, ¿por qué no cambiar tu actitud hacia todas esas obligaciones? ¿Por qué no cambiar como te sientes con respecto a todo eso que te angustia/preocupa/entristece/amarga/jode** la vida?
En mi conferencia en el TEDx Cibeles hablaba precisamente de esto 🙂
Y es que el coaching trata sobre esto mismo: aumentar tu consciencia sobre quien decides SER cada día, incluso cuando sientes que tu vida es una auténtica mierda**. Y de generar herramientas que te permitan seguir adelante, incluso cuando estás agotado de esperar a que los cambios se produzcan. Incluso cuando lo único que te apetece es cavar un agujero y meterte dentro.
Nada más, espero que este post te haya aportado valor. Si es el caso, me harías un favor enorme si lo compartieses con los botones tan chulos de aquí abajo 🙂
¡Y yo te lo agradezco infinito! 🙂 ¡
__________
* Mejor RIP que QDEP, que esto último algunas personas no lo entiende.
** Todas estas palabras, que pueden parecerte malsonantes y/o demasiado contundentes, han sido aceptadas por la ilustre Real Academia de la Lengua Española y he de reconocer que el AMOR, el olor a bebé y los colores pastel no me han quitado las ganas de seguir escribiendo como siempre 🙂
Cati says
Muy buen post Hana!
Todavía recuerdo cuando renegaba una y otra vez de lo que me había tocado vivir a mí… una madre enferma desde q yo tengo memoria y debido a la medicación prolongada, una neurodegeneración…
Me tocaba cuidarla a ella en lugar de q me cuidara a mí.
Me costó hernia de hiato, problemas de piel y cabello… hasta que alguien muy especial me dijo sólo ésto: ella no te estresa ni te enferma, te lo haces tú misma y debes cambiarlo. Mira la situación SIEMPRE como si fueras una espectadora.
El día siguiente a estas sabias palabras fue MI PRIMER DÍA al que tú te refieres.
Todo cambió!! Ese día empecé a ser quien yo quería pues intenté poner remedio tomando consciencia de que el problema era mi actitud hacia el problema. Desde entonces soy mucho más feliz.
He dado este mismo consejo en alguna ocasión pero no se ha sabido aplicar… una lástima!
Un abrazo Hana 🙂
Hana says
Hola Cati!!! Guau!! Muchisimas gracias por compartir tu historia!! Y puedes sentirte muy agradecida por que esa persona se cruzase en tu camino vital para revelarte esa información que, aunque quizá siempre estuvo ahí, hasta entonces no pudiste ver.
Me alegro tanto por ti!!! Un fuerte abrazo compañera!!
Yo says
oh dear!!! Pues empezaré a intentar cambiar la perspectiva de ver algunas situaciones en mi vida, aún así es bastante complicado, sobre todo cuando ya crees que lo tienes todo bajo control y de repente te echan un jarro de agua fría inesperado que hace que pierdas el control de tooooooodo lo anterior….. y otra vez a empezar de nuevo… Me ha encantado BTW. Sigue así campeona!!!!
Hana says
Hola!!! Bienvenida Umaima!! Jajajaja!! Mira, échale un vistazo a este post 😉
http://www.hanakanjaa.com/2014/01/31/el-dulce-sabor-de-los-grandes-batacazos/
Mua!!!
Rosana says
A mí lo primero que se me ha ocurrido cuando he leído la pregunta es: despedirme de los que tengo cerca y escribirles algo a los que tengo lejos mientras estoy en algún lugar con mar y me dedico a hacer lo que más me gusta de todo, nada y todo a la vez. Sólo de pensar en que tendría que hacer muchas cosas para compensar lo que no he hecho me entra el agobio y diría…oye, mejor terminamos antes, no? 😛
No sabía que se hacía esa pregunta en coach, a mí de momento nadie me la ha soltado, porque creo que si me la soltaran diría que eso está muy bien, pero que si me dedico a hacer nada y luego ese día no me muero, difícilmente voy a conseguir nada en la vida. Pero pienso que una pregunta similar pero más realista sería: ¿Qué harías con tu vida si no tuvieras ningún tipo de limitación, sea esa limitación económica, social, de edad, miedo, etc? Creo que esta pregunta sí es realmente poderosa, porque realmente el 90% de las cosas que pensamos, sino más, se pueden realizar si quitamos esas limitaciones que son autoimpuestas en muchas de las ocasiones.
Hana says
Hola Rosana!! Precisamente, esta última pregunta que has planteado, es la que incluyo en mi cuestionario inicial de coaching y amplío el plazo de «vida» a 9 meses. Porque si uno no tiene ninguna limitación de recursos (tiempo, energía y dinero) y un plazo de 9 meses, puede hacerse una idea de qué es lo verdaderamente importante para él. Esta pregunta, aunque más potente, no te creas que se contesta tan fácil 🙂
¿Te lo has planteado tú? ¿Me cuentas?
María says
Ay cómo echaba de menos esos posts tuyos, Hana. Nunca dejaré de agradecer el día en el que encontré tu blog y desde entonces mi vida ha cobrado más sentido. ¡Ya estoy estudiando Coaching, gracias a que tú con tu sabiduría e ilusión me contagiaras aquel día gris (y eso que estaba en la playa)! Y noto cómo mi vida puede cambiar, de hecho ya estoy cambiando en parte. Y esto es sólo el principio.
Muchas veces me he planteado qué haría en ese último día de mi vida y lo tengo claro. Tres cosas: despedirme de mis amigos cercanos y familiares, escribir un artículo largo contando cómo me siento y tratando de aportar algo a los demás (o seguramente me saldría un poema ahora q lo pienso jeje) y dar un paseo a solas. Si puedo, cerca del mar. Si no queda tiempo, en la montaña o en un campo. Escucharé el silencio, el aire, los árboles o las olas, las gaviotas… y respiraré. Tres cosas que puedo hacer hoy mismo y que me aportan esa felicidad a mi vida.
Y si hoy fuese el primer día, creo que ya lo empecé como decía más arriba. Empezar ese proceso de cambio y crecimiento y hacer las cosas que me apasionan y le aportan valor a mi vida. Gracias por tu blog y ya sabes: espero conocernos en persona un día. Seguro que tendríamos mucho de qué hablar 🙂
Hana says
Hola Maria!! Me enteré por Verónica que habías empezado el curso de coaching 😀 ¡¡Como me alegro!! Estoy segura de que podrás ayudar a muchísimas personas, como ya lo estás haciendo desde el blog!!
Me encanta tu plan de «último día». Muy sereno, muy auténtico. Creo que, después de tremendo proceso de crecimiento que he vivido yo, también me planteo mi «ultimo día» desde la aceptación y la serenidad, con una pena desgarradora por mis hijas, pero tranquila.
¡Un abrazo fuerte guapa!
Lyra says
No había leído tu historia del salto base, pero me ha hecho llorar. Yo viví algo «parecido» yendo de copiloto en un ultraligero, y nunca lo olvidaré… No hubo rescate, pero llegar sana y salva tras pasar por dificultades en una tormenta, no fue una tontería…
Estos días ando muy sensible, porque llevo meses autoeditando un libro, y cuesta que arranque todo, y va despacito. Pero me animan mucho tus post, porque creo que cumplir sueños es importante, por «pequeñitos» que sean, o más bien «humildes», «sencillos».
Me ha venido muy bien que me recuerdes con este post mis propias experiencias, y lo que es verdaderamente importante. Porque muchas veces cuando estas tirando de un sueño, te apetece volverte a lo cómodo y dedicarte a hacer cosas más «normales». Es como si nadie a tu alrededor hiciese algo parecido. Pero no es así, todos tenemos sueños. Si hablas más de media hora con alguien, seguro que das con el suyo.
Gracias por atreverte a escribir este blog Hana! un beso
Hana says
Hola Lyra!! Me alegro de que mi post te haya aportado valor en ese sentido, el recordar lo que es verdaderamente importante 🙂 Y totalmente de acuerdo!! Todos tenemos sueños, aunque muchas veces nos cueste detectarlos porque los hemos sepultado bajo una capa enorme de barro. Pero ahí están, brillando, esperando que algún dia los rescatemos y les hagamos caso. Y es curioso porque, el conocer en profundidad qué deseamos, es la mejor forma de conocerse a uno mismo 🙂
¡¡Un abrazo!!
Matias says
Hana eres increíble en lo que haces. Tu post de hoy me encantó. Y que es verdad! Cuando llegue el último día de mi vida, quiero estar en paz conmigo mismo y saber que no desperdicié un solo minuto y que hice la vida que quería tener.Y con esto se me viene a la mente un articulo que leí una vez sobre las 5 cosas de que la gente se arrepiente antes de morir (contado por una enfermera) y lo quiero compartir para que todos tomemos notas y cuando nos olvidemos y estemos con los ánimos por el piso lo saquemos de donde este guardado y nos lo pongamos a leer para valorar la vida y de que aun estamos vivos: http://bit.ly/YYtJgt.
Y por otro lado, un cuento que me gusta mucho de Ray Bradbury, es corto, para leerlo en cuestión de minutos pero que te deja pensando por muchas horas, que muestra con claridad lo que quizás realmente pasaría en el último día de nuestras vidas: http://bit.ly/1E9PIkV
Hana says
Hola Matías!! Muchas gracias por compartir los dos artículos!! El primero lo conocía pero el de Ray Bradbury no, así que me lo he impreso en papel para leerlo tranquilamente…y sacar buenas reflexiones.
Muchas gracias por tus palabras!! Encantada de verte por aqui!! 🙂
Pak Escudero says
I feel good today. (Hoy me siento bien)
Pero mañana me sentiré mejor si soy capaz de captar las buenas vibraciones de personas con verdadera actitud, por ejemplo como tú, Hana Kanjaa. Esta es la clave.
Aprender en cada segundo de vida que la naturaleza me ha regalado, y agotar todas mis energías apreciando y valorando lo mucho que tengo. Mi propia vida. Eso es lo que haría si fuera el primero o el último día de mi vida. Gracias por tu blog, campeona. Un abrazo grande.
Hana says
Pak!!! Que alegría verte por aquí!! Confieso que, a veces, se me pasa por la cabeza que algún día te cansarás de este blog! Y no pasará nada pero te echaría de menos!! Y yo creo que no te hace falta captar ninguna buena vibración de nadie porque tu las rebosas!! Y has dado en el clavo: en pocas cosas podemos emplear mejor nuestro tiempo que en valorar, apreciar y agradecer…porque es una poderosísima manifestación de amor, ¿no crees? 🙂
¡¡Un fuerte abrazo de vuelta!!
Petra says
Que las palabras malsonantes se acepten por la RAE por la simple razón de que existen y se utilizan, no significa que no sean unas groserías totalmente innecesarias.
Por otra parte, si fuese el último día de mi vida no buscaría montar en globo cabeza abajo, creo que haría lo mismo de todos los días, con la excepción de que no iría a trabajar y a la hora de comer sólo comería las cosas que más me gustan sin reprimirme.
Vería películas que me han hecho reír mucho para llorar de risa hasta acabar con agujetas, daría millones de besos y abrazos a mis seres más queridos (personas y animales), escucharía mis canciones favoritas y pediría que me hicieran sexo oral el mayor número de veces posible hasta que se cumpliera el plazo. XD
Hana says
Hola Petra!! Muy hedonista tu «último día» 😀
Me imagino que lo de las groserías no lo dices por las palabras que he utilizado yo, porque me he limitado a escribir como hablo, y no me considero una persona grosera 🙂 Podría escribir de otra forma pero ya lo he intentado otras veces, y no me termina de encajar.
¡Un abrazo y gracias por tu comentario!
GERARDO says
Nada más atinado que encontrarte y todavía más que acertado el título de tu blog «DESCONVECIONALÍZATE», pues, cierto, la misma pregunta sobre «tu último día» la giras los 360º completos y aparece una nueva, fresca y más inteligente pregunta!!!. Pues no, no he dedicado tiempo al cuestionamiento, me quedo mejor con la parte del «inicio de mis mejores días» a pesar de los pesares. Tengo que juntar mi buena cantidad de euros para tenerte como mi coach!!!.
P.D: ¡Mira a Petra que no califica muy bien las palabras altisonantes y quiere pedir sexo oral en sus últimos minutos!, o se es persignado completo o sólo un poquito. No me interesa armar polémica, sólo decirte Hana que «las palabrotas» son muy ricas expresarlas en el momento adecuado y tú tienes esa cualidad, se nota que has devorado gran cantidad de libros, se aprecia tu redacción, tu sintaxis, tu fluidez, tu hermosa prosa llena de frescura, claridad y espontaneidad. Yo soy de México y déjame decirte muy honestamente que eres SUPER INCREÍBLE!, encuéntrame por favor allá en España la similitud a: ¡pues que chingados!!.
Hana says
Hola Gerardo!! Bienvenido!! 😀 Muchísimas gracias por tus palabras y me alegro de que lo que vas encontrando en el blog te aporte valor 🙂 Efectivamente, a veces se me escapan «palabrotas», pero creo que, mientras que no se abuse de ellas, forman parte del lenguaje aceptado por todos. Y, efectivamente también, siempre he sido una devoradora de libros así que me hace ilusión que te hayas fijado en mi sintaxis 😀
Y bueno, creo que la similitud serái; ¡de puta madre! 😀 😀 😀 ¡¡Un abrazooooo!!
Ana Bizarro says
El punto nº1 de mi manifiesto es «no tengo miedo a la muerte» … mi madre me esperó y la acompañé en su tránsito. ¡Un regalazo!
Mi vida cambió el día que conseguí todos los bienes materiales que el «sistema» nos impone: hijos, casa, coche, empresa, viajes, ocio, … etc. porque me faltaba la base: el AMOR.
Mi primer día fue el 03 de febrero del 2012 cuando perdía a mi madre y tome el relevo de su misión: divulgar el AMOR en las familias que quieran conseguir abundancia (material) pero partiendo de una buena base.
El poder de las palabras, el poder del silencio es mi frase favorita.
SSSSShhhhhhhh ¡Disfruta!
Hana says
Ana!!! Tremendo en punto 1 de tu manifiesto. Y en cuanto a lo que comentas, hay una frase de de Jim Carrey, sobre la que por cierto voy a escribir un post, que dice: Me gustaría que todo el mundo pudiese hacerse famoso y conseguir todo lo que quisiesen para que pudiesen darse cuenta de que esa no es la respuesta.
¡¡Toma ya!!
Ahora mismo no puedo disfrutar de mucho silencio ^_^ pero seguiré tu consejo, amiga!! Un fuerte abrazo!!
silvia says
¡Hola Hana!
Respecto a la primera pregunta…
Si supiera que hoy es el último día de mi vida… Creo que lo primero que haría sería respirar hondo, intentar conectar con mi interior, pensar si estoy en paz con lo que es mi vida, ha sido, lo que he hecho, dicho, si tengo algo importante pendiente que decir a alguien que pudiera curar alguna herida. hacer lo posible para curarla, Echarle un vistazo a los 50 albums de fotos antiguas y disco duro digital, Coger papel y lápiz, y dejarme llevar por lo que siento…
luego llamaría a mi mejor amiga, que tiene un humor increíble, le pediría que me ayudara a no perder la sonrisa, a grabar un video para las personas más importantes de mi vida, y luego se encargaría de editarlos y distribuirlos según mis instrucciones (¿y no pude ser una semana y no un día por Diossss?)
Abrazaría una y otra vez a mis perros, porque me resultaría más terapéutico que abrazar a personas que sabedoras de mi despedida lo pasarían muy mal y tampoco quisiera eso….
Y no sé qué más haría, haría lo que me pidiera el cuerpo en ese momento, aunque no creo que fuera fácil disfrutar demasiado de nada en esas circunstancias, por eso creo que es más importante centrarme en conseguir en la medida de lo posible, hacer algo para que la gente que quiero no sufra tanto con mi ausencia a través de mis mensajes… Además queriendo hacer sentir bien a los demás, suele ser como mejor te acabas sintiendo tú…
Y respecto a la otra pregunta…
Pues me la plantee no hace muchos meses…
y estoy trabajando en la base… mejora de salud y gestión del tiempo.
Hasta que no consiga estos dos objetivos a través de la auto observación, el análisis, detección de problemas, disciplina y constancia, todo lo demás no podrá avanzar de forma correcta, así que prefiero no ser como el cuento de la lechera… sino al final me frustro y siento que he fracasado, aún sabiendo que cualquier época de transición, es una oportunidad cojonuda para crecer y sentar bases más solidas.
un beso
sIlvia
;))
Hana says
Hola Silvia! Me encanta tu plan-de-ultimo-dia :)) Muy auténtico y sereno. En cuanto a lo otro, vas por muy buen camino…un poco de cuento de la lechera no viene mal pero en exceso, es frustrarse innecesariamente. Un abrazo!
Miguel says
La muerte y la vida para mi se dan lugar en la orilla del mar.
El olor que desprenden las olas al batir la arena es el olor de mis suenios. Ahi esta mi infancia y eso es lo que yo busco en mi vida. Lo que busco y lo que consigo encontrar porque el Mar es muy generoso.
Pero no hay dos veces que baje y me encuentre con el mismo Mar, con la misma playa. El Mar ocurre.
Para mi lo es todo y quiero que mi vida siga junto a el. Mi suenio pasa por aprender a navegarlo y es curioso porque en el mar nunca mandas tu, manda el mar, tu propones y el mar dispone.
Toda esta semana han hecho unos dias espectaculares de playa. Creo que los mejores del verano, llevo aqui desde Febrero y ahora el agua esta muy templada, el sol no quema, la luz es mas dorada, no hay viento termico… Esta perfecta. Me subo con las pilas cargadas, los pulmones limpios y la mente limpia… Veo a mi perro feliz. Muy feliz. Y yo igual. Me cambia la cara.
Pero de momento soy un marinero en tierra. En la orilla si, pero en tierra. Ahi estamos viendo como hacer para varar y desvarar. Poco a poco. Tu propones y la vida dispone.
Hana says
Hola Miguel…una vez escribí esto:
«!No hay nada que te conecte más rápido con la indefectibilidad inherente a la vida que la cadencia de las olas en una playa desierta.»
Creo que tenemos las mismas sensaciones frente al mar.
Francisco Comes says
¡Qué razón tienes Hana!. Tu pregunta es mucho mejor, más optimista y con todo un mundo por delante que se abre ante nosotros con esta pregunta.
Desde hoy en adelante. Rediseña y dibuja tu vida de nuevo para construirla como realmente quieres que sea, pero partes con el conocimiento previo.
El coaching es la mejor herramienta para ello. Yo también soy coach y precisamente hoy he publicado un artículo en mi blog sobre el tema del coaching.
¡Ánimo señores! ¡Anímense a realizar un proceso de coaching para mejorar sus vidas (y las nuestras, que no somos perfectos). Hana les espera para ayudarles a ser más felices.
Un beso Hana
Hana says
Gracias por pasarte por aquí Francisco!! Y gracias por animar a la gente con el coaching, la verdad es que el coaching personal todavía causa muchas resistencias pero vamos por el buen camino 🙂 ¡Un abrazo!
Laura says
¡Sencillamente me encanta! ^^
Creo de verdad que somos capaces de decidir cómo sentirnos. Todo es cuestión de ser proactivo y hacer el esfuerzo de llenar nuestra cabeza de aquello que realmente queremos tener en ella. Si algo no nos gusta, fuera; si hay algo que falta, ¡a dentro! Al principio costará, claro. Desde luego siempre será más difícil que dejarse llevar por pensamientos sin hacer nada. Pero poco a poco, si activamente dedicamos un tiempo a pensar en positivo, a sentirnos agradecidos y a ver las cosas por el lado bueno, al final se volverá un hábito más, e inconscientemente nos enviaremos estímulos optimistas, lo cual nos hará más felices.
A este respecto, me gustaría compartir, si se permite, un artículo que escribí en relación a lo que he comentado. se titula «¿Las emociones te desbordan? Recuperar el control es posible.» y podéis encontrarlo en el siguiente enlace: http://unahistoriapaleoguda.wordpress.com/2014/10/01/las-emociones-te-desbordan-recuperar-el-control-es-posible/.
Espero, como siempre, poder resultar útil aunque solo sea a una persona. Con ello, me doy por satisfecha 🙂
Saludos a todos y todas!
Laura.
Hana says
Hola Laura!! Pues a mi, sin ir más lejos, me ha resultado muy interesante tu post y te agradezco que lo hayas puesto en versión audio…quizá empiece a hacerlo yo también porque la verdad es que facilita mucho el acceso a la información :))
Muy elocuente compañera!! Un abrazo!
Andrea says
hola Hana
me gusta guardar mails que, como el tuyo, dice cosas que pueden servir para muchos momentos de la vida. De hecho tienes una carpeta con tu nombre en mi hotmail. Hoy estuve mirando algunos del año pasado y encontré éste post, que me dio en el clavo.
Pensar en hoy como el primer dia de un camino, es una postura mucho mas constructiva y la voy a adoptar, o mejor dicho: la voy a recuperar, porque hace once años yo tambien tuve el posible «ultimo dia de mi vida» y cuando fui conciente de ello, todas las noches me preguntaba: que ha sucedido hoy que mereciera la pena estar viva?
Las respuestas siempre fueron simples, sencillas: la risa de mis hijos, una mirada, una sonrisa, un rato de sol,una lagrima, una musica…..un email.
gracias por recordármelo.
Hana says
Gracias Andrea!! Me alegro mucho de que este post te haya recordado cosas importantes y te agradezco que lo hayas compartido conmigo porque le da sentido a mi trabajo 🙂
Juanjo Benito says
Qué haría si supiera a ciencia cierta la fecha de mi muerte?
NADA.
No se si es egoísta por mi parte, porque no querría ver a los míos sufrir y eso es lo que me importa.
Se supone que voy a morir, porque voy a someterlos a ese calvario. Me lo comería yo y punto.
Es mi opinión.
Ya lo he pensado muchas veces por mi trabajo.