Quien haya dicho que no podemos cambiar, miente. Cada día es una oportunidad para ser mejor persona. Muchas veces nuestro comportamiento con nuestro entorno y nuestra actitud ante la vida son responsables de que las cosas no salgan como deseamos y atravesemos difíciles conflictos. Por si no lo sabías, las actitudes son aprendidas, así que solo debes poner en práctica ciertos consejos para mejorar y librarte de esas conductas poco racionales. Conoce a continuación algunas formas de cambiar de actitud.
Cambiar de actitud sí es posible
- Aleja la negatividad de tu vida. Si estás rodeada de personas pesimistas, quejicas o irritantes quizá sea hora de comenzar a marcar distancia o trabajar arduamente para que esa conducta no te afecte. Asimismo, si estás atravesando un momento de tu vida de negatividad o estás haciendo algo que no te gusta, actúa a tu favor y haz todo lo que esté a tu alcance para cambiar esta situación. Por ejemplo, si no estás contento con tu trabajo quizá sea hora de comenzar a buscar un nuevo empleo.
- ¿Estás en una relación saludable? Muchas veces nuestra relación de pareja es la responsable de nuestra mala actitud. Si sientes que tienes que ser una persona que no eres para estar al lado de tu pareja, en definitiva, no te encuentras en una relación saludable. En estos casos lo mejor es hacerle ver a tu compañero que no eres feliz y, si lo entiende, maravilloso, de lo contrario deberías plantearte si sigues o no en esa relación.
- Evita actuar emocionalmente. Muchas veces, ante un problema o un conflicto con otra persona, solemos reaccionar según nuestras emociones, y esto solo nos aleja de ver las cosas como en realidad son. Mientras más racional seas en tus pensamientos mejor podrás resolver cualquier inconveniente. Las emociones nos alejan de una correcta actitud y nos hacen cometer errores como llorar delante de desconocidos, gritar de la ira o insultar a quienes no se lo merecen.
- Sé amable con los demás. Una forma de mejorar tu actitud es tratar a las personas cómo te gustaría que te trataran. Intenta ser cada día más amable, sonríe, saluda, da los buenos días y siempre sé agradecido con quienes se portan bien contigo. Estar ahí para los demás y ayudarlos con buena intención es otra manera de mejorar tu actitud.
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