Los bajones pueden ocurrir por casi cualquier motivo negativo que nos suceda y suelen presentarse de forma repentina. No alcanzar una meta, ser despedido inesperadamente, caer en el paro, romper con la pareja o atravesar un conflicto familiar son algunas de las razones por las que podemos tener un bajón. En esta situación no debemos estancarnos, al contrario, hay que actuar con mucha inteligencia emocional para evitar afectar de forma importante nuestro bienestar emocional. Si deseas saber acerca de este tema, te invito a conocer las algunas formas de salir de un bajón.
Cómo salir de un bajón
- Identifica tu estado de ánimo. ¿Qué sientes? Esa es la primera pregunta que debes hacerte para superar un bajón. Quizá no puedas cambiar la situación por la que estás pasando, pero si podrás controlar tu estado de ánimo. No importa si es molestia, dolor, tristeza, decepción o desesperanza, para todas las emociones negativas deberás emplear la calma como herramienta necesaria para alcanzar un pensamiento racional que te permita actuar correctamente.
- Busca el lado positivo. Sí, lo sé, cuando tenemos un bajón no hay nada más difícil que ver el lado bueno de las cosas. Sin embargo, te prometo que, si lo intentas, te será de gran ayuda para sentirte mejor, encontrar la calma y poder controlar tu humor. Si no encuentras nada positivo en lo que estás viviendo, entonces busca en otros aspectos de tu vida, todos tenemos buenas cosas a nuestro alrededor.
- Ayúdate a estar bien. Para salir de un bajón solo debes desearlo. Por lo tanto, si notas que te estás quedando estando quizá sea hora de buscar compañía, hablar con algún amigo o realizar alguna actividad que te ayude a mejorar tu estado de ánimo. Una buena opción es salir a ejercitarte al aire libre, conectar con la naturaleza y olvidar por un par de horas todo lo que te afecta.
- Sal de casa. Quedarte en cama pensando en todo lo que ha salido mal no hará que las cosas cambien. Diviértete con tus amigos o familiares, escucha tu música favorita, haz un viaje solo o haz algo que nunca te has atrevido a hacer. Es el mejor momento para enriquecerte como persona, aprender de ti y hacerte más fuerte. Sí se puede. ¡Ánimo!
Deja una respuesta