La frustración es un estado anímico que la mayoría de las personas sufrimos alguna vez en nuestras vidas. El motivo es que solemos exigirnos cumplir algunas metas o logros y, cuando no lo conseguimos, nos sentimos insatisfechos con nosotros mismos y con un sentimiento generalizado de frustración y hastío.
Pero quiero lanzarte una pregunta: ¿realmente la meta que te habías propuesto era realista?
Muchas veces nos exigimos demasiado a nosotros mismos, creemos que somos «super-hombres» o «super-mujeres» y nos establecemos unas metas que pocas personas podrían llegar a alcanzar. Está bien crearse diferentes objetivos en la vida, dibujar un camino mental por el que caminar pero, para poder disfrutar de una vida plena y satisfactoria, tenemos que dejar atrás el idealismo y vivir plenamente la realidad, nuestra realidad, conociendo quiénes somos, qué virtudes tenemos y, también, qué defectos nos caracterizan.
Únicamente, teniendo un discurso sincero con nosotros mismos podremos establecer metas realistas que nos hagan sentir orgullosos de nuestros logros y eliminar la frustración que podemos sentir al no llegar a todo lo que nos habíamos propuesto.
Quiero ayudarte a que aprendas cómo superar la frustración, por eso, a continuación voy a adentrarme en este sentimiento tan humano y común entre las personas para que podamos aprender a detectarlo y luchar contra esta sensación tan negativa que, muchas veces, aflora en nuestras vidas.
¿Por qué nos frustramos?
Antes de empezar a aprender a superar la frustración es importante que analicemos el motivo por el que nos frustramos. ¿Qué ocurre en nuestro interior?, ¿por qué sentimos esa frustración?
Como ya he indicado más arriba, la principal causa de la frustración es que nos exijamos mucho a nosotros mismos. En muchas ocasiones, creamos un ideal de nuestra persona, de nuestras capacidades y del tiempo que tenemos para poder abarcarlo todo. Pero, como ya he dicho, esto se trata únicamente de un «ideal», una idea utópica que no se corresponde con la realidad y que, por tanto, no satisfará nuestras expectativas.
Siempre que nos embarquemos en nuevo proyecto, tenemos que ser realistas y valorar esa nueva situación en relación con nuestra vida y nuestra disponibilidad. Además de esto, también resulta vital que aceptemos quiénes somos, que conozcamos cuáles son nuestras virtudes pero también nuestros defectos y, a partir de ahí, de esa base de sinceridad y realidad, podremos empezar a comprometernos con nuevos proyectos que, realmente, podremos realizar.
Así pues, la frustración aparece, esencialmente, por nuestra causa, por no haber realizado un discurso sincero con nosotros mismos y habernos puesto expectativas demasiado altas que difícilmente podríamos alcanzar. Al cabo del tiempo, cuando veamos que, efectivamente, no llegamos a todo, aparecerá esa sensación de frustración y malestar con uno mismo que puede conllevar a una bajada de autoestima, de confianza y de seguridad en uno mismo.
Pero ¿de quién es la culpa? Única y exclusivamente nuestra por no haber sido completamente sinceros con nosotros. Dejar de engañarse y aceptarse a uno tal y como es realmente es el primer paso para poder superar la frustración y apostar por una vida repleta de logros y bienestar.
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4 consejos para superar la frustración
Ya hemos detectado cuál es el foco del problema de este sentimiento: nuestra falta de sinceridad con nosotros mismos. Por tanto, conocido el problema, podemos empezar a ponerle solución para poder evitar este sentimiento de frustración y vivir una vida llena de justamente lo contrario: orgullo, felicidad y auto-satisfacción.
Aprende a disfrutar del camino
Es probable que, a veces, nos pongamos unas metas muy altas y que pueden ser complicadas de alcanzar o que, al menos, su llegada no sea inmediata. Entonces ¿qué?, ¿vamos a estar siempre sufriendo hasta alcanzar esa meta?, ¿y si pasan años? El objetivo de nuestra vida no tiene que ser solo disfrutar del punto final, de la meta, sino que también consiste en que el camino para alcanzarlo también sea satisfactorio para nosotros, que también nos llene como personas y nos haga sentir contentos con nuestro esfuerzo, nuestra constancia y compromiso.
Es decir: no te obsesiones tanto con la meta que quieres cumplir y disfruta del camino que estás siguiendo para llegar a ella. La vida consiste precisamente en esto, en irse poniendo metas e ir viviendo mientras se intentan conseguir. Disfrutar de todo el proceso es uno de los secretos para que tu vida esté repleta de bienestar.
No te obsesiones con el malestar de la frustración
Para poder superar la frustración es importante que no te cierres en ella. Es decir, si ahora mismo te sientes frustrado/a por algo, en lugar de darle vueltas y más vueltas a todo lo que podías haber hecho y no hiciste, pasa página y empieza a pensar en otra cosa, establece otro objetivo y comienza a trabajar para lograrlo. Quedarte encerrado en el sentimiento de malestar y tristeza que nos produce la frustración tan solo nos hará crecer este sentimiento negativo y que, cada vez, nos ahogue más y más.
Tal y como dice el refrán «Evita hacer una montaña de un grano de arena» y trata los problemas con la importancia que tienen en la vida. Aprender de los errores y de nuestras equivocaciones es algo positivo para poder seguir creciendo como personas y aprender de la vida, por tanto, no te fustigues porque no te conducirá a nada, solo a sentir más frustración y pesar.
Para superar la frustración es importante que tengas paciencia
Una de las mejores virtudes que puede tener una persona es que tenga paciencia. ¿Por qué? Porque este sentimiento nos ayudará a calmar la ansiedad, los nervios y los sentimientos negativos cultivando un sentimiento de esperanza. La frustración no es algo que se pueda superar de la noche a la mañana, sobre todo si tu proyecto era muy importante para ti pero, por este motivo, es importante que seas paciente, que pienses que todo pasará y que lo mejor está por venir.
La frustración es un sentimiento que, como todos en la vida, termina pasando y superándose. Por tanto, no te obsesiones con él ni te hagas la víctima, acepta este momento, acepta tu fracaso, perdónate por él y continúa con tu vida. Equivocarse es algo 100% humano, no eres ni el primero ni tampoco serás el último que lo haga así que acéptalo como una parte más de la vida y continúa con tu camino.
Busca soluciones
Para poder superar la frustración también es recomendable que busques alguna solución o alternativa a tu malestar. De nada te servirá quejarte o sentirte mal contigo mismo si no intentas mejorar tu vida, por este motivo, te recomiendo que valores tu situación, veas los «pros» y los «contras» de ella y, si aún estás a tiempo, intenta solventarla como puedas.
Piensa una cosa: que no hayas conseguido tu objetivo como te lo habías planteado no significa que no puedas conseguirlo. Quizás tienes que hacerlo de otro modo, cultivando otra parte de ti mismo, trabajando desde otro prisma.
Un curso para aprender como superar la frustración
Lidiar con un sentimiento tan negativo como la frustración puede ser algo complejo y que, si no lo hacemos correctamente, puede llevarnos a una vida repleta de emociones negativas y donde cultivemos una mala imagen de nosotros mismos. La frustración puede desencadenar otras condiciones como, por ejemplo, una autoestima baja o una falta de confianza en uno mismo.
Por este motivo, te animo a que te apuntes a mi curso online donde te ayudaré a que aprendas a superar la frustración y que puedas cultivar una vida plena y feliz. Te daré las claves que necesitas para empezar a cultivar un pensamiento positivo y poder aprender a quererte más a ti mismo para que, así, disfrutes de un camino lleno de satisfacción contigo mismo.
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