La vida es un continuo de tomar decisiones. De hecho, desde que nos levantamos hasta que nos acostamos estamos tomando decisiones que pueden ser más o menos triviales: qué tomar para desayunar, qué ropa ponerse para ir a trabajar, con qué transporte ir al trabajo, etcétera. La toma de decisiones es, pues, algo habitual que hacemos en nuestra rutina y que lo tenemos integrado naturalmente en nuestra misma naturaleza.
Pero ¿qué ocurre cuando la decisión que tienes que tomar no es tan sencilla como decidir si tomar café o té? Entonces, la cosa se complica y empezamos a valorar diferentes opciones que pueden hacernos tambalear y poner en peligro la seguridad y confianza que tenemos en nosotros mismos. Pero quiero que tengas clara una cosa: te va a tocar tomar una decisión difícil y, cuando llegue el momento, tienes que saber cómo actuar para que no afecte a tu persona ni a tu manera de estar en el mundo.
Como es un hecho inevitable que, tarde o temprano, pasará en nuestras vidas, he considerado oportuno escribir una serie de recomendaciones e ideas que te ayudarán a que pueda saber cómo tomar decisiones difíciles teniendo en cuenta todo lo que puede pasar para que, así, estés prevenido y puedas evitar pasarlo mal.
¿Qué es una decisión difícil?
Cuando hablamos de «decisiones difíciles» hacemos referencia a esos dilemas que pueden aparecer en nuestras vidas y que, la resolución del mismo, puede terminar cambiando tu vida o la de otra persona implicada. Para que lo entiendas mejor: si tomas leche en lugar de zumo esta mañana, esta decisión no implicará ningún cambio importante en tu vida ni en la de nadie; sin embargo, si esta mañana tienes que decidir si dejar o no tu trabajo, esta decisión sí que marcará un antes y un después en tu vida.
Por tanto, nos referimos a «decisiones importantes» cuando de ella depende el porvenir de alguien, ya seas tú mismo u otra persona. Y suele tener una serie de características que hacen que sea complicado decantarse por una opción u otra:
- Estamos indecisos ante la resolución del dilema: cuando no tenemos claro qué camino tomar, cuál es la decisión correcta, entonces es cuando seguramente nos planteemos la cuestión de cómo tomar decisiones difíciles porque necesitamos orientación para saber qué es lo que debemos escoger.
- Es una decisión determinante: con esto quiero decir que no se trata de un aspecto trivial como el ejemplo anterior de la leche o el café sino que, de esta decisión, depende el futuro de una persona.
- Desconocemos las consecuencias: muchas veces, remarcamos que una decisión es difícil cuando no podemos evaluar cuáles pueden ser las consecuencias o los problemas asociados a la toma de dicha decisión.
Quiero recomendarte que, si te encuentras en esta situación, puede serte de gran ayuda este curso online en el que te doy algunos consejos para poder vencer cualquier obstáculo que se plantee en tu vida dejando atrás sentimientos tan frecuentes en este tipo de circunstancias como es el caso del miedo, la incertidumbre, la falta de determinación, etcétera.
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Por qué cuesta tanto tomar decisiones difíciles
Las personas necesitamos aprender como tomar decisiones difíciles porque estas situaciones son complicadas de gestionar por uno mismo. Como ya te he dicho, cuando nos encontramos en un momento en el que no controlamos del todo lo que ocurre o lo que puede ocurrir, sentimos que perdemos el control y, por tanto, toda nuestra confianza, el tronco que nos sostiene, puede tambalearse y terminar por debilitarse.
Lo más normal del mundo es que si te encuentras en esta tesitura no sepas qué camino tomar pues tomar este tipo de decisión no es algo sencillo que pueda hacerse de cualquier manera ni deprisa y corriendo. Pero ¿por qué cuesta tanto? Básicamente por estos motivos.
El miedo al fracaso, uno de los principales motivos de que cueste tomar decisiones difíciles
Muchas veces no terminamos de decidirnos por tomar una decisión u otra, básicamente, porque tenemos miedo de equivocarnos. Cuando tenemos que abandonar nuestro entorno seguro, en el que nos sentimos cómodos y confortables, es normal que empecemos a sentir temores y que, en nuestro interior, se asome una vocecita que nos diga «¿Y si sale mal?», «¿Y si te estás equivocando?», etcétera.
Estas vocecitas son naturales, a todo el mundo le ocurren y es lo más normal del mundo que aparezcan pues a empezar un nuevo rumbo en tu vida que no controlas del todo. Es natural que aparezcan pero no es natural que les delegues todo el poder, que se conviertan en tus dueñas y terminen siendo las que tomen las decisiones. Escucha a tus voces anteriores pero no te involucres en ellas pues ellas no son tú, solo son tus miedos.
La falta de confianza, otro de los motivos más frecuentes
También suele costar tomar decisiones difíciles si no tenemos suficiente confianza en nosotros mismos. Si queremos realizar un cambio significativo en nuestra vida, necesitamos confiar en que seremos capaces de hacerlo correctamente, en que tenemos las aptitudes necesarias para ser los dueños de nuestras vidas y resolver cualquier conflicto. Creer que «No puedo» o «No sabré hacerlo» denota una clara falta de confianza y, por tanto, puede ser uno de los motivos de que te resulte más complicado de lo normal decantarte por una decisión u otra.
No podemos dejar que los miedos ni las inseguridades sean las que manden en nuestras vidas. Nosotros somos los que tenemos que tener el control y tomar las decisiones correctas para nuestro porvenir; de lo contrario, estaremos toda la vida avanzando a marchas forzadas y repletos de miedos e inseguridades que no nos dejaran vivir como nos merecemos.
Estas son las dos causas principales que nos pueden hacer vivir una situación complicad a la hora de tomar una decisión. Porque, seamos sinceros: aunque una decisión sea difícil, seguro que hay algo que te atrae de ella, que te llama la atención, que te gusta así que ¿por qué no liberarte de tus cadenas y ser completamente sincero/a contigo mismo/a?
En el curso online que te propongo conseguirás romper con tus propios grilletes, conocer qué es lo que quieres realmente y armarte de valor para vender tus miedos e inseguridades y tomar la mejor decisión para ti.
3 consejos para tomar decisiones difíciles
Para poder tomar decisiones difíciles te recomiendo que intentes escuchar tu voz interior, aquella que realmente vive en tu corazón y que te guiará hacia lo que realmente quieres y deseas. Intenta aparcar en un segundo plano los miedos y las inseguridades para entender qué es lo que en el fondo anhelas. Una vez lo tengas claro, tan solo te falta armarte de valor para poder tomar esta decisión de una vez por todas.
Siempre puedes rectificar
Uno de los aspectos que te recomiendo que te metas en la cabeza es que si, al final terminas equivocándote, todo tiene remedio y, como dice el dicho, «Rectificar es de sabios» así que ¿a qué esperas? Lo que está claro es que si no lo pruebas, nunca sabrás si podrías haber sido más feliz y, recuerda, vida solo hay una (que sepamos), por tanto, anímate a vivirla al máximo y arriésgate a equivocarte porque ¡siempre puedes rectificar!
Ahora es el momento
Muchas veces, queremos tomar decisiones difíciles pero las aplazamos para más adelante pensando que aún no es el momento, que no estás preparado, que tienes que darle más vueltas… Si llevas ya un tiempo poniéndote esta «excusa mental», para ya de engañarte y piensa que nunca te sentirás 100% seguro y, por tanto, o lo haces ya o sino estarás la mayor parte de tu vida con esta duda en la mente y viviendo a medias. ¿Es lo que quieres?
La importancia del plan B
Para estar más seguro a la hora de tomar esta decisión te recomiendo que tengas un plan B, C, D… ¡los que hagan falta! Nadie nace enseñado así que es normal equivocarse, que las cosas no salgan como nos esperábamos o que puedan haber imprevisto con los que no contábamos. Si esto ocurre, en lugar de deprimirte o frustrarte, lo mejor es que emprendas tu proyecto con otro enfoque, de otro modo, siguiendo otras pautas.
Un curso en el que aprenderás como tomar decisiones difíciles
Estos son solo 3 consejos que te pueden ayudar a que sepas tomar decisiones difíciles, sin embargo, te recomiendo que te apuntes a mi curso online para que puedas conocer todas las técnicas y consejos que te ayudarán a atreverte a dar ese paso, a vencer tus miedos y, finalmente, saber qué decisión tomar.
Estamos aquí para vivir al máximo así que ¿de verdad te conformarás con hacerlo a medias? Depende de ti. Solo de ti.
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