La semana pasada te enseñé el sistema de 4 pasos que utilizo para gestionar de forma más efectiva el miedo y convertirlo en mi aliado. Este es un sistema que podemos utilizar cada uno de nosotros sin excepción. Si. Tú también. ¿Lo has probado ya?
Te lo pregunto porque verdaderamente funciona. Aunque para que funcione hay que vencer los monstruitos y las vocecitas saboteadoras que nos sujetan de pies y manos y no nos dejan avanzar hacia donde queremos.
Y esto, a veces, resulta difícil.
Por ello, te voy a contar otro truco que a mi me funciona muy bien. Cuando no puedo controlar el miedo y veo que me bloqueo, simplemente tengo que hacerme esta pregunta:
¿Qué es lo peor que puede pasarme?
Y entonces visualizo, de la forma más vívida y real que puedo la peor, de las consecuencias que podrían acontecerme en caso de seguir adelante y fracasar.
Y casi siempre, como te puedes imaginar, eso tan, tan, tan malo, malísimo que pienso que va a pasar NO ES TAN MALO así que, inmediatamente, puedo gestionar mejor mi miedo y sentirme más fuerte y confiada. Y esto me permite avanzar.
Pero cuando esto tan, tan, tan, tan malo, malísimo que pienso que va a pasar SÍ ES TAN MALO, esta pregunta me permite buscar soluciones y alternativas en caso de que ocurriese. Y, esto, también me permite avanzar.
¿Has visto que fácil?
Esta herramienta puede parecer fácil y obvia pero no hay que subestimar el poder de una pregunta tan potente como esta. Una pregunta que inmediatamente te hace levantar la vista, pensar creativamente y estar más receptivo a las alternativas para solucionar eso tan «malo que te va a pasar». Todo lo contrario que en la foto.
Además, pocas veces nos lo planteamos: ¿qué es lo peor que puede pasarme? ¿qué es lo PEOR que puede pasarme?
Por que lo peor que piensas que puede pasarte, la mayoría de las veces, no es lo peor que puede pasarte. Ni mucho menos.
Y si es tan PEOR, no tengas miedo. Las situaciones complicadas son oportunidades ENORMES para crecer, aprender sobre nosotros mismos y nuestro entorno.
Haz la prueba. Y, si quieres, me cuentas qué has descubierto aquí abajo.
Jorge Palazón says
Hola Hana.
Mucha gente que sufre crisis de ansiedad y ataques de pánico (1 de cada 7 personas en el mundo), si se hicieran la pregunta: “Qué es lo peor que puede pasarme?”, la respuesta en más de un 95% de las veces, seguramente sea… la muerte.
Creo que no existe nada peor más allá de esa respuesta tan tan mala, así que todo lo que suceda que no sea que uno muera, es positivo obviamente. Lo ideal sería, que no volvieran a tener esos ataques de pánico, esos miedos, porque la pregunta siempre estará ahí entonces.
Me encanta que te vaya tan genial.
Hana says
Hola Jorge!!! Bueno, en el caso de las personas con ataques de pánico, los bloqueos están más que justificados.
Yo me refiero a las personas como tu y como yo, que a veces no avanzamos y ni siquiera nos preguntamos por qué, o que es eso que nos da tanto miedo que pase 🙂
Un abrazo!
Jose says
En mi caso, el realizarme esta pregunta me induce al bloqueo… Es decir, si me pongo en lo peor, y lo peor no es la muerte, si no, la falta de conseguir una muerte como deseamos; de hecho, la muerte es liberatoria, como decía, si me pongo en lo peor, me produce un bloqueo, por que si me veo en la situación, y como llego a ella…
Pongo un ejemplo: Imaginemos que lo peor que puede ocurrirme es que me quede solo en el mundo, sin amparo ni recursos… Entonces pensar en ello, implica que no inicie ningún paso, pues me encaminaría a el…
Bueno, vale, voy a ver si me lo mira el psicologo… jajajaja.
Un abrazo. Gracias por tu labor.
Hana says
Jose!!! Ainss..me has dejado un poco desconcertada con tu comentario!! Esta tarde me lo explicas que no lo entiendo!! 😀 Jajajaja