Hace unos 3 meses me presenté ante una disyuntiva muy importante en mi vida.
Tenía varios frentes abiertos y estaba un poco perdida con respecto al camino que iba a seguir durante los siguientes meses. Sabía que tenía que concentrarme en una línea de trabajo clara, pero me sentía incapaz de encontrarla y decidirme.
Un día descubrí a una coach australiana a través de una recomendación de Seth Godin a su libro. Me compré el libro y, después de leerlo, se me hizo claro que esta mujer era la profesional adecuada para ayudarme a avanzar.
Lo vi tan claro, tan cristalino. Tenía una intuición muy poderosa que me gritaba que trabajar con esa mujer iba a significar un antes y un después en mi camino.
Peeeerooooo, me encontré con un «ligero» problema:
Una sesión de coaching de 75 minutos con ella = 470 euros.
Cuando lo leí me dio un vuelco al corazón…y me quedé estupefacta. Estaba tan, tan, tan segura de que era una buena decisión que, al leer el precio, se me cayó el alma al suelo.
Todas estas preguntas se agolpaban en mi cabeza:
¿Cómo me voy a gastar 470 euros en una sesión que dura 75 minutos? ¿Estoy loca? Esto solo lo hace la gente con pasta…¿Quién me he creído que soy?…bla, bla, bla…
Preguntas que eran el directo reflejo del profundo miedo que sentía al plantearme esta inversión en mi misma.
Qué dilema, ¿verdad? Aunque para la mayoría de personas en mi estrato social esto no hubiese sido ningún dilema porque directamente hubiesen desechado la posibilidad.
Yo no. Así que se lo comenté a mi marido, Antu, y se quedó a cuadros. No estábamos mal económicamente, pero tampoco podíamos permitirnos ningún lujo, por lo que él intentó hacerme ver que no podíamos permitírnoslo.
Pasaron unos cuantos días en los que yo no podía dejar de pensar en ello: esta mujer sabía transmitir el valor de su trabajo de forma excepcional y yo tenía que recibir su ayuda.
Si. Me lo merecía.
Yo lo valía…y al fin y al cabo, solo se trataba de dinero.
Era una corazonada tan intensa que no me dejaba dormir.
Así que empecé a buscar formas para poder permitirme esta sesión. A veces pensaba en todas las cosas que podría hacer con 470 euros y se me retorcía el estómago.
Lo hablaba con mis amigos para reafirmarme…¿es esto una buena idea? Las respuestas eran dispares.
A veces. Muchas. Me inundaban las dudas.
Pero en ese momento, cerraba los ojos, respiraba profundamente, conectaba con quien soy, con mi valor y mi intuición, con la confianza que tengo en misma y en lo que hago…y, de repente, esos 470 euros se convertían en una minucia; un precio muy bajo a pagar por una excelente inversión en mi misma y en mi carrera profesional.
……
Yo lo veía claro. Y al cabo de unos días, Antu lo vio también.
Tengo esta inmensa suerte; la suerte de que tu compañero de vida confíe en ti, por encima de todo.
Así que, con mucha esperanza, ilusión y concentración, recibí la sesión de coaching de Bernadette.
Y hoy puedo decir que ha sido la mejor inversión de mi vida.
Gracias a esa sesión, he aceptado que mi camino debía pasar por utilizar mi nombre como dominio y reencontrarme de cara con quien soy. Esto ha permitido que decenas de posibilidades se hayan abierto ante mi y que me sienta conectada como nunca con lo que hago. Además, después de la sesión, he ido tomando una serie de decisiones estratégicas que me están permitiendo avanzar a pasos agigantados con respecto a:
- La contribución y el servicio que quiero aportar en el mundo.
- La transformación de mi pasión en un trabajo remunerado.
Conclusión:
- Gracias a esta experiencia he aprendido a diferenciar con exactitud que es un gasto y que es una inversión.
- He amortizado este importe con creces lo que confirma que era una buenísima inversión.
- He descubierto que me encanta invertir en mi misma y en mis sueños.
Y, es curioso, porque si pudiese resumir su trabajo durante esos 75 minutos, puedo decir que ella ha conseguido todo esto, en parte, haciendo algo tan simple como:
CONFIRMARME QUE PUEDO.
Si, sencillamente.
Que simple y que poderoso a la vez. Que alguien a quien respetas y admiras, alguien que es un ejemplo para ti, te confirme QUE PUEDES.
Como dice mi gran amiga Yolanda, de Mamá Golondrina, «Soy muy optimista y muy positiva pero humana…tener a un apoyo detrás, no tiene precio…como la tarjetas»
Que lindo post Hana, uno por dentro sabe las cosas, uno sabe lo que es bueno para uno, aunque tengamnos que consultar con otras personas para "dirigir" la decisión. Excelente que hayas confiado en tí misma!
Siiiii!! Muy bien dicho, María…uno, por dentro, sabe lo que es bueno 🙂 El problema es que muchas veces no le hacemos ni caso a esa vocecita, y si a otras que nos sabotean…
Ah! Me ha encantado tu post sobre copiar a la gente feliz 🙂
Así que esta era la coach que nos contabas en aquel vídeo que te cobraba un pastón!! La cuestión es un pastón respecto a qué!?? desde luego que la primera impresión cuando te dicen 400 euros por la sesión será de caerse del susto, porque tendemos a comparar con lo que nos costarían otras cosas, pero el dinero es TAAAAn relativo, he sentido eso que cuentas en bastantes compras o inversiones en mi vida, lo que a priori te puede parecer impensable al final resulta que es una gran inversión merecedora del precio marcado y muucho más! 😉
Si, querido Diego…el pastón es taaan relativo!! Yo antes me gastaba 400 euros en saltos de paracaidismo sin pestañear…pero eso era un gasto. A mi me ha ayudado mucho el diferenciar entre GASTO e INVERSIÓN.
Un abrazo!!
Hola!
Te sigo desde hace mucho, sobre todo en youtube y ahora flipo con esta casualidad que me ha pasado.
He entrado a buscarte en youtube para hacerme con alguna de esas recetas de batidos verdes que tienes en el experimento crudo de 30 dias. Al llegar he visto que tenias web y rolleando en google he llegado precisa y directamente a esta entrada.
¿CASUALIDAD PORQUE? Porque iba buscando esas recetas debido a que llevo AÑOS pensando en tener un entrenador personal y nunca lo hacía por el dinero. Padezco de dolores y hernias y lo necesitaba pero siempre el dinero……Total que hace 2 semanas me dio una intuición super fuerte con una persona que encontré buscando profesionales por Internet. No podía dormir, la idea no me dejaba tranquila. Preguntaba a mis compañeros y amigos y lo mismo, opiniones dispares. Algunos lo veían un gasto excesivo y que era cosa de "gente de pasta". No lo es. Desde la distancia se puede ver así, pero si lo analizas pues cambia la cosa. Yo pensaba por ejemplo que quienes me decían eso a lo mejor se gastan en ser falleros 320 euros al año porque es lo que les gusta. Otros van a la asociación musical, otros de viaje….Y yo pense: "esto es lo que quiero yo"". Tenía una sensacion muy fuerte. Se lo dije a mi gran amor y compañero y me veía tan convencida que decidimos planificar gastos para poder hacerlo(también tengo mucha suerteen este sentido).
Y NADA hoy es mi primer día, me ha mandado mi plan dietético y yo andaba buscando los zumos que hacías porque me gustaban mucho así empiezo motivada y justo leo esta entrada tuya.
ME PASO IGUAL y me ha parecido muy divertido dar con esta entrada buscando tus zumos, JUSTO HOY! no he podido evitar contártelo.
Me alegra que tu inversión valiese la pena, de verdad.
Gracias por estos mini regalitos sencillos que nos haces llegar a través de la red
Ole!! Me alegro de que te hayas encontrado con esta entrada en un momento tan especial y parecido de tu vida…y más me alegro de que hayas tomado la decisión!!
Espero que me cuentes que tal te va, un besote guapa y a por todas!!!
Me encanta todo lo que de ti leo eres muy positiva