Retomando Buenas Costumbres Para Celebrar Mi Cumpleaños (FOTOS)

Bueno pues sip. Nací un día como hoy hace 36 añitos 🙂

Y como sabéis, hoy es mi segundo cumpleaños…que suerte tengo que lo puedo celebrar dos veces, ¿verdad?

Y os cuento que me he hecho unos regalitos muy especiales a mi misma porque, como ya os dije en otro post…

¡¡YO LO VALGO!!

El primero de los regalos fue el pasado sábado.

Decidí aplicarme el cuento y machacar todas las excusas que llevaba poniéndome desde hacía varios meses para no retomar el paracaidismo. Mi último salto había sido en Diciembre de 2012 y ya había decidido que este año 2013 no saltaría porque, en los pocos saltos que me di entonces (los primeros después del accidente), no me había sentido muy bien y prefería dejar pasar algo de tiempo.

El caso es que, últimamente, sentía que lo necesitaba. Necesitaba sentir esa libertad que te da la caída libre…

 ¡Necesitaba tirarme de un avión en marcha!

Pero no hacía más que ponerme excusas y posponerlo…¿os suena?

El sábado amaneció espectacular, temperatura ideal, algo de viento, sol  y unas nubes que daban ganas de estrujar. Un día perfecto para saltar. Preparé mis cosas y rumbo al aerodromo de Lillo.

Parecía que todo iba bien peeeeero no las tenía todas conmigo porque las dudas y el miedo se montaron en la parte de atrás del coche en cuanto paré a echar gasolina.

Dudas y miedo que, con su vocecita cojonera, me decían: ¿por qué te empeñas en complicarte la vida? ¿cómo puedes  hacer paracaidismo teniendo una hija? ¿y si te haces daño? ¿y si tienes alguna emergencia? ¿y si justo pasa por aquí un Airbus 350 y choca contra nuestro avión? ¿y si cae un rayo en mi paracaidas?  ¿y si? ¿y si? ¿y si?…

Pero como buena domadora del miedo que soy →  respiré hondo, puse en práctica mi técnica para sacarle partido al miedo  y…el resto lo tenéis aquí mismo en imágenes.

Aquí manteniendo el tipo pero en realidad….

¡¡Tengo Miedoooo!!

Pero cuando se abre la puerta se desvanece el miedo y solo se quedan las ganas de saltar…

…y de ¡¡VOLAR!! 😀

Aquí ya estoy como en casa… In The Air Again 🙂

¡Uy! ¿Qué hora es?

¡¡Hora De Irse!!

¡¡Y De Abrir!! …Muy Importante 🙂

Ahora solo queda aterrizar y…

sentirse de la hostia…¡¡esto es lo mejor!! Un auténtico privilegio 🙂

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Y ayer fui a por el segundo regalo, la segunda aventura:

Rescatar  a Lola, mi Vespa.

Lola llevaba más de dos años en un garaje, totalmente olvidada. Desde el accidente y con la niña no había podido ocuparme de ella y me temía lo peor: o que  me la hubiesen robado o que la tuviese que llevar directamente al taller, cosa bastante probable teniendo en cuenta el tiempo que llevaba parada.

Lola lleva conmigo 13 años y he creado unos lazos sentimentales muy fuertes con ella (no os riáis). Yo la he dejado tirada muchas veces pero ella NUNCA me ha dejado tirada a mi. Ha sido mi compañera de fatigas y aventuras y siempre puedo confiar en ella…¿cómo no voy a quererla?

Cuando he llegado al garaje y la he visto me he emocionado. Hemos intentado arrancarla pero no daba señales de vida. Pero gracias a que mi amigo DaniLo, que es un experto en mecánica, nos ha echado una mano, finalmente y, tras varios intentos y mucha suciedad y grasa, el maravilloso ruido del motor de una Vespa se ha escuchado fuerte y vibrante. Casi me pongo a llorar.

Una vez más, Lola ha vuelto conmigo.

Así que me puse otro tipo de casco y me dispuse a sentir el viento en mi cara otra vez…esta vez desde mi querida Lola.

Siempre he dicho que Madrid es MUCHO más bonito desde una Vespa 🙂

On The Road Again 🙂

Ya veis que para mi cumpleaños, he decidido retomar dos buenísimas costumbres 🙂

Y que curioso. Estos dos regalos que me he hecho a mi misma  tienen que ver con la…

V-E-L-O-C-I-D-A-D

…y ahora es cuando pongo la mano en forma de cuernos y grito ¡¡YEAAAAHHHH!! 😀